El coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en el Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, advirtió que habrá diálogo con el gobierno federal, pero esto “no implica que nos vayamos a sentar con Peña”.
Aseguró que también se dialogará con las otras fuerzas políticas, aun cuando su partido vote en contra de las reformas estructurales.
“Votando por el no, también es una forma de dialogar. Para estar en el diálogo y en el acuerdo, no necesariamente se tiene que votar por el sí, sino también se pueda votar por el no”, expuso.
De gira por Oaxaca, donde se reunió con militantes del PRD, afirmó que el diálogo y acercamiento con Enrique Peña Nieto como presidente, está totalmente descartado, “solo habrá diálogo con los poderes públicos; somos parte del Poder Legislativo y tendremos diálogo con el Ejecutivo, pero ello no implica que nos vayamos a sentar con Peña”.
Ante el posible mayoriteo que pudieran ejercer el PRI y el Partido Acción Nacional en las cámaras de Diputados y Senadores para aprobar parte de las reformas estructurales del nuevo gobierno, dijo que el PRD como grupo parlamentario no se va marginar.
Aseguró que no les pesará lo que les ocurrió en las elecciones presidenciales de 1988 y 2006, al destacar que hoy el acuerdo político nacional tendrá que ser entre todas las fuerzas políticas, incluidas las izquierdas.
“El PRD será parte de los grandes acuerdos políticos en este país, no nos vamos a marginar; los panistas y los priistas quisieran que nos margináramos, no los vamos hacer, vamos a sacar la casta”, y advirtió que la reforma electoral no va pasar.
Para que pase la reforma laboral que presentó el presidente Felipe Calderón, explicó, debe ser corregida en al menos 36 puntos, entre ellos el tema del salario.
“Queremos que la propuesta que vaya a votar el Legislativo respete los derechos de los trabajadores, impida la contratación por horas o temporal, y no se afecten los derechos de los trabajadores. La ley debe garantizar la capacitación y la seguridad social.
“No queremos una ley laboral que facilite solo los despidos y abarate la contratación”, resumió.