Un equipo internacional de la European Society for Translational Antiviral Research (Esar) ha trazado las rutas de propagación del VIH en todo el mundo después de que llegara a Estados Unidos en los años 70, lo que refleja el «paisaje político» posterior a la Segunda Guerra Mundial y los vínculos tradicionales entre países como resultado del colonialismo europeo.
El estudio, publicado en el Journal of Molecular Epidemiology and Evolutionary Genetics of Infectious Diseases, sugiere que la expansión del subtipo B del VIH-1 refleja los acontecimientos geopolíticos de la segunda mitad del siglo XX, como el colonialismo, la caída del Telón de Acero y el comercio internacional, ha informado el Institut de Recerca de la Sida (IrsiCaixa).
Los investigadores han analizado casi 9.000 genomas de cepas del VIH-1 subtipos B procedentes de 78 países con el objetivo de mapear su expansión en el mundo durante los últimos 50 años y marcar los patrones más significativos de propagación.
«La historia del VIH hasta su llegada a Estados Unidos ya se conocía. Lo que sucedió después de esto, sin embargo, no estaba claro. Queríamos ver como el VIH se propagó por el mundo», ha explicado el investigador del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford Gkikas Magiorkinis, coautor principal del estudio.
El estudio ha determinado que el VIH se propagó por «rutas migratorias específicas» que coinciden con factores geopolíticos que han afectado a la actividad humana durante los últimos 50 años, como la migración, el turismo y el comercio internacional.