Desde hace varios meses, Justina tiene la mira puesta en Japón. Ha superado todas las eliminatorias para competir contra los mejores de su tipo en el mundo. Su preparación ha sido dura. Todo por alcanzar el sueño: estar entre los finalistas de la RoboCup 2017, que se realizará a finales de julio.
Justina es una robot de servicio creado por estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que desde hace varios años ha representado al país en ese concurso, considerado el mundial anual de robótica.
Antes de ir a Nagoya, el equipo que competirá, su mentor Jesús Savage Carmona, académico de la Facultad de Ingeniería (FI), y Justina, se reunieron en los jardines alrededor de la Biblioteca Central de la UNAM para hacer una sesión de fotos.