spot_img
InicioMujeresNo sabes que responder a: "¿Para cuándo los hijos?"

No sabes que responder a: "¿Para cuándo los hijos?"

Si has pasado por una situación como esta me comprenderás. Estás en una reunión familiar, llámese Navidad, cumpleaños de la tía o cualquier otra ocasión, el punto es que estás conviviendo con la mayoría de tíos, primos y anexas.
Después de los respectivos saludos, abrazos, apretones de mano y preguntas de rutina: ¿Cómo has estado?, ¿Qué dice el trabajo?, ¿No les tocó mucho tráfico?, etc., algunos familiares y conocidos empiezan con la desagradable costumbre de localizar a todos aquellos mayores de 30 años que aún no tienen hijos.
Es como una cacería despiadada. Te acorralan contra un sillón o una pared, te miran con ojos de amor y te sueltan la pregunta: ¿Y para cuándo los hijos? Mientras esas palabras salen de la boca de alguna tía, una prima o un padrino, mi mente no puede evitar pensar frases como “Nunca, no quiero hijos”, “Eso ya me lo has preguntado mil veces, piensa en otro tema” o hasta algo más contundente como “Qué te importa”.
Sin embargo, por el bien de la unión familiar o para no perder alguna amistad, debo evitar que mi boca profiera palabras hirientes hacia mi interlocutor. Luego de muchas reuniones familiares, eventos sociales, encuentros con viejos amigos y de escuchar docenas de veces la misma pregunta “¿Y tú no piensas tener hijos?” he aprendido a respirar profundo, esbozar una simpática sonrisa y pensar rápidamente en alguna respuesta que ponga fin a la discusión, pero sin provocar mayor controversia.
De acuerdo con mi experiencia, estas son algunas recomendaciones para elaborar las mejores respuestas ante la ya mencionada pregunta. ¿Se te ocurre alguna otra? Si las pones en práctica, cuéntanos qué tal te funcionaron.
1.-  Diferencia generacional
Las persona que nos preguntan si tendremos hijos no lo hacen con una mala intención (o eso espero). Debemos recordar que pertenecemos a generaciones diferentes, con aspiraciones y oportunidades distintas. Cuando nuestras tías o abuelas eran jóvenes, la “regla social” indicaba que una mujer debía casarse y tener hijos para sentirse realizada. Por esta razón, se les hace extraño que nosotros no tengamos esa prioridad en la vida.
Pensando esto, una de las respuestas que más utilizo -y que me ha funcionado- es algo como: “Por ahora no quiero tener hijos. Prefiero aprovechar que la sociedad ha cambiado y una mujer puede hacer otras cosas, además de atender una casa”.
2.-  Evita ponerte a la defensiva
Sé que es cansado escuchar una y otra vez la misma pregunta y que las personas te miren con cara de sorpresa cuando les respondes que no quieres tener hijos. Sin embargo, no vale la pena desgastarte con discusiones eternas que no cambiarán el punto de vista de los demás. Es mejor opción pensar en alguna respuesta tajante como “Por ahora no, gracias” o “Después, yo te aviso cuando” y retirarse de ahí para no proseguir con el tema.
3.- No es personal
Al igual que con la diferencia generacional, muchas personas nos cuestionan sobre la paternidad sin ánimo de amargarnos la existencia. Sólo les da curiosidad saber si estás traicionando a la especie humana o por qué carambas no quieres contribuir a su perpetuidad.
Dependiendo la relación que tengas con esa persona (familiar, amigo o conocido), lo mejor es contestar alguna frase como “Ya somos demasiados humanos en el planeta” o “Primero quiero ahorrar 1 millón de dólares, porque criar un hijo sale muy caro”.
4.- De la moda, lo que te acomoda
Por fortuna la mayoría de mis amigos y colegas tampoco llevan prisa por tener hijos, por lo que el tema de formar una familia tradicional no es muy recurrente entre nosotros. Sin embargo, me he topado con primas y conocidas de mi edad que ya tienen hijos y, por lo tanto, se creen con el derecho de juzgar mi decisión y recordarme que “El tiempo no se detiene”, “Tenemos un reloj biológico” o “Después te puedes arrepentir y no podrás hacer nada”.
En estos casos me gusta recordarles que la paternidad no es para todos y que tampoco es obligatorio que todos la iniciemos a la misma edad. Lo que funciona para ellas, no aplica en mi. Amablemente les comento que mi determinación de no tener hijos (al menos por ahora) me hace muy feliz, que es una decisión consciente y no un berrinche. Si insisten con las preguntas, finalizo el tema con alguna frase más tajante, del tipo “No importa cuántas veces me lo preguntas, mi respuesta siempre será la misma”.
5.- Cachetada con guante blanco
Así como hay mujeres que deciden no tener hijos, hay otras que por razones de salud no pueden hacerlo, por lo que el tema de la fertilidad resulta bastante delicado. Cuando alguna persona me cuestiona por qué no he tenido hijos, me gusta recordarles este punto y preguntarles ¿qué pasaría si en realidad no pudiera tenerlos? ¿Su pregunta sería apropiada o provocaría una situación incómoda? ¿Acaso una pregunta aparentemente trivial podría herir mis sentimientos?
Finalmente les recuerdo que tener hijos es una decisión de cada quien. Además, no sabemos la situación que la otra persona esté afrontando y si nuestras preguntas pueden resultar desagradables, por eso es mejor no meterse en la vida de los demás.
RELATED ARTICLES
spot_img

Más Popular