El lado de B de ser famoso, es que lo paparazzi nunca te quitan el lente de encima, y es así como son retratados en sus peores momentos.
Tal es el caso del integrante de la banda inglesa The Wanted, Tom Parker, que pasó un mal momento cuando su novia Kelsey Hardwick, completamente fuera de sí, salió de un bar con su vestido levantado y comenzó a colgarse de su pareja.
Tom la agarraba a con sus manos y hasta se permitió darle algunos «chirlos» en la cola de la joven, quien seguramente mostró más de lo que hubiera querido.
Horas más tarde, el músico admitió a través de Twitter: «Sí, estábamos martillados la última noche como muestra la evidencia».