spot_img
InicioDeportesAtlético de Madrid se despide de la Copa del Rey

Atlético de Madrid se despide de la Copa del Rey

El Atlético de Madrid se despidió de la Copa del Rey en
el estadio Wanda Metropolitano, doblegado por el Girona, por un nuevo empate y
por el 3-3 en el minuto 87 de Seydou Doumbia, que frustró la remontada que
había firmado instantes antes Antoine Griezmann y que culminó una clasificación
histórica.

 

Un golpetazo para el conjunto rojiblanco, eliminado por
primera vez en toda la era Simeone en los octavos de final, y una victoria de
prestigio del bloque catalán, por primera vez en cuartos, tras un duelo
vibrante en el que pudo pasar cualquiera, pero que supone una decepción
indudable para un equipo como el Atlético.

 

No le bastó ni su intención de jugar en campo contrario,
ni su manejo de la posesión; ni siquiera el gol a favor que sumó en el minuto
12. La fórmula es sencilla. Ya lo había intentado unas cuantas veces hasta que
lo culminó entonces: un pase largo a la espalda de la defensa, al desmarque y
al remate de Niko Kalinic.

 

El croata, este miércoles pareja de inicio en ataque de
Ángel Correa mientras Antoine Griezmann aguardaba en el banquillo, esperó el
bote de la pelota, ya dentro del área, para conectar un tiro con la derecha y
batir a Gorka Iraizoz. También para desempatar entonces una eliminatoria que
luego regresó al origen: la igualada.

 

No era nada predecible el 1-1. No sólo porque las
ocasiones eran hasta entonces del Atlético, entre ellas un gol nulo de Kalinic
con la incertidumbre añadida, en ese caso más de un minuto, que supone la
consulta del VAR, que confirmó el fuera de juego señalado por el línea, sino
porque no había ningún hecho ni siquiera ninguna oportunidad previa del Girona
que hiciera intuir lo que sucedió.

 

En el minuto 36, Valery Fernández controló con el pecho
solo en la otra banda de la que había surgido el primer centro. Su siguiente
gesto fue una estética y efectiva volea inalcanzable para Adán, directa al
fondo de la red para poner, ya sí, en un aprieto al Atlético, porque cualquier
empate a más goles ya no le bastaba.

 

O ganaba o iba a los penaltis o quedaba eliminado, una
reducción de opciones cuanto menos inquietante en la secuencia de igualadas que
había trazado en los cuatro encuentros precedentes contra esa adversario, que
visionó un panorama opuesto: un gol suyo ya valía el doble que uno del
Atlético, con lo que suponía a esas alturas.

 

El panorama más temible para el equipo rojiblanco, a la
vez el más prometedor para el Girona, fue una realidad al borde de la hora de
partido, cuando entre Aleix García, como asistente en una falta lateral, y
Stuani, como goleador con un certero, y solitario, cabezazo, pusieron contra
las cuerdas al Atlético con el 1-2.

 

La primera respuesta del Atlético fue rápida, en cinco
minutos. Ya estaba Griezmann sobre el terreno de juego. Suyo fue el envío que
dejó pasar Kalinic y que puso a Correa ante el gol y ante Iraizoz. Ganó el
argentino el duelo con un tiro raso, con el 2-2, con el primer paso que
necesitaba el bloque rojiblanco para la remontada.

 

Por delante, 25 minutos definitivos, de ofensiva
rojiblanca y de resistencia del Girona, al filo de la eliminación de uno y de
otro, porque el equipo catalán, aún vencedor parcial, recibió un balón al
larguero de Godín, una volea de Griezmann, un tiro de Lucas y hasta un gol de
Arias, de nuevo anulado y confirmado por el VAR…

 

Llegó el gol del Atlético, de Griezmann, con una volea
con la izquierda casi sin ángulo en el minuto 83, pero también el del Girona,
que se rehizo cuando ya todo parecía perdido, con el 3-3 de Doumbia, que tocó
lo justo el tiro de Borja García para el pase histórico de su equipo. Un
golpetazo para el conjunto rojiblanco. 

RELATED ARTICLES

Most Popular