Un gol en el tiempo añadido de Nacer Chadli dio el
triunfo y la clasificación para los cuartos de final a Bélgica, que remontó a
Japón (3-2), en el encuentro disputado en Rostov.
Tras el descanso, que terminó sin goles, Japón se situó
con una ventaja de dos tantos, anotados por Genki Haraguchi y Takashi Inui.
Bélgica logró el empate a un cuarto de hora del final. Jan Vertonghen acortó
las distancias y Marouanne Fellaini empató. Chadli marcó en la última acción
del partido.
Bélgica se enfrentará en cuartos de final a Brasil, que
previamente se impuso a México por 2-0.
Japón quiso dar la sensación de advertir a su rival que
no tenía complejos. Arrancó con una presión alta.
Bélgica tomó el balón y la iniciativa en los mejores
momentos de Dries Mertens, que intervino en cada acción del ataque de los
Diablos Rojos. Se movió bien el jugador del Nápoles, el único que supo
encontrar espacios entre la maraña nipona. También amenazaba Eden Hazard.
Romelu Lukaku tuvo un par de intentos. Bélgica no estaba
bien. En pocas veces su dominio incomodaba al contrario y el portero Elji
Kawashima despejaba algunos centros.
Estaba al acecho Japón. Un tiro de Yuto Nagatomo,
aparentemente inofensivo, sobresaltó a Roberto Martínez. Se le escapó bajo las
piernas a Thiboaut Courtois, que reaccionó a tiempo.
Pero fue en un latigazo de esos donde Japón marcó. Fue
tras el arranque del segundo acto. Un buen centro llegó a Genki Haraguchi,
quien cruzó la pelota a Courtois.
Bélgica se descompuso. Pudo empatar con una respuesta de
orgullo de Hazard que se estrelló en el palo. Pero fue Japón el que volvió a
golpear.
El equipo belga perdió el rumbo. Descolocado sintió la
presión. Un nuevo error defensivo, un mal rechace de Kompany, cayó a pies
nipones en la media luna. En los de Shinji Kagawa que vio a su lado a Inui.
Éste paró el balón, miró a Courtois sin que nadie le amenazara y soltó un
latigazo que superó al portero del Chelsea. A falta de 38 minutos ya eran dos
goles de desventaja.
El sistema tan elogiado de Bélgica estaba hecho trizas.
Romelu Lukaku, del que no había habido noticias, estuvo
cerca de marcar al rematar de cabeza un centro de Hazard a la hora de juego,
justo antes de que Martínez pretendiera un golpe de timón con un doble cambio.
Marouiane Fellaini y Nacer Chadli sustituyeron a la vez a Dries Mertens y
Yannick Ferreira Carrasco.
Antes de que diera tiempo a plasmarse sobre el campo
Bélgica acortó distancias en una jugada que delató las carencias niponas. Una
mala salida de Kawashima, un despeje al tuntún y un centro de cabeza de
Vertonghen que se coló en la portería.
El gol espoleó definitivamente a Bélgica, que con poco
estaba de vuelta al partido. Hazard apareció. Asumió el reto. Puso el balón en
la cabeza de Fellaini, que empató a falta de un cuarto de hora del cierre.
Elji Kawashima evitó que Bélgica lograra la remontada con
tres intervenciones salvadoras, pero no la del final: un contraataque de manual
que echó por tierra las esperanzas niponas y llevó a Bélgica con Brasil en
cuartos de final tras el gol del ingresado Chadli.


