El delantero argentino Lionel Messi compareció hoy en un juzgado de Gavá, en el sur de Barcelona, donde mostró su deseo de colaborar con la justicia por un supuesto fraude fiscal, que no parece empañar su estatus de icono futbolístico mundial.
El capitán de la selección argentina fue interrogado durante cerca de una hora mientras que su padre, que había declarado antes, estuvo casi dos horas ante el juez.
Dada la imagen poco conflictiva y profesional del ariete, centrado únicamente en el fútbol, su padre Jorge Messi parece haberse convertido en el chivo expiatorio de la afición barcelonista.
«No ha hecho nada. Habrá sido su padre o sus agentes, pero él de estas cosas no se entera», dice convencido Miguel Atienza, seguidor del Barça de 17 años que acudió al juzgado para ver a su ídolo.
«Yo no entiendo nada de todo eso, por eso tenemos a las personas que tenemos que nos manejan este tema», aseguró el jugador al iniciar en julio la pretemporada con el Barcelona.
Tras ser imputados por un juez en junio pasado, sus abogados aseguraron que el jugador «ya ha pagado lo que legalmente le correspondía». Pero a mediados de agosto los Messi pagaron a Hacienda 5 millones de euros para saldar la deuda y los intereses, lo que rebajará notablemente la pena en caso de que sean condenados.
El caso nació de la denuncia de una fiscal de Barcelona el 13 de junio, que acusó a los Messi de «burlar» a Hacienda cediendo los derechos de imagen del delantero a «sociedades puramente instrumentales» ubicadas en países como Belice y Uruguay, entonces considerados por la OCDE como paraísos fiscales.
Desde un primer momento, la defensa del delantero argentino se encaminó a exculparlo de cualquier responsabilidad.
En un escrito al juzgado obtenido por el diario catalán El Periódico, Jorge Messi señaló a un exagente del jugador, Rodolfo Schinocca, encargado de «la estructura y gestión» de los ingresos de Messi por derechos de imagen.
Schinocca, en declaraciones a la radio española Cope, se desentendió del asunto señalando que dejó de trabajar con los Messi en 2006, antes de producirse el supuesto delito.

