Los empleados son lo más valioso para un negocio, eso lo sabe Gabriel, y es que cuando el empleado vio que su jefe lo cachó, se preparó para el regaño, pero en realidad fue lo contrario, el patrón sólo dijo: «Provecho, mi hijo», palabras que resonaron fuerte en la cabeza del trabajador de bajos recursos.
Con un «gracias» derrumbó a su patrón, pues lo hizo soltar las lágrimas, ya que el dueño recordó cuando era trabajador y en una situación similar su exjefe lo regañó y además de pagar lo que comió estuvo a punto de ser despedido.
Fue tan grande la sorpresa para Gabriel Interian Piña que compartió su historia en Facebook donde escribió: «No tenía qué agradecer, puesto que se lo gana».
«Soy afortunado que ellos me apoyan para salir adelante, valoremos el trabajo», es parte de la publicación en redes sociales que dejó un grato sabor de boca a los internautas.
«Dios te bendiga siempre», «Qué buena lección, el respeto se gana», «Muchas felicidades por tan memorable acción, te mereces el mayor de los respetos», y más similares.