Millones de personas aprovecharon el día festivo que sigue al de Navidad en Estados Unidos para devolver o cambiar los obsequios navideños y buscar las primeras gangas de las rebajas de fin de año.
Como ya es habitual, hubo aglomeraciones de público y algunas estampidas cuando los grandes comercios abrieron sus puertas al público en muchas ciudades.
El gasto de los consumidores equivale en Estados Unidos a casi 70% de la actividad económica.
Este diciembre, después de mucha puja, el Congreso aprobó y el presidente Barack Obama promulgó una extensión del recorte en los impuestos sobre los sueldos y del subsidio por desempleo, para alivio de millones de familias.
El saldo definitivo de la «temporada de compras» no se conocerá hasta mediados de enero.
Tradicionalmente una de las razones por las que los estadounidenses dedican parte del festivo del 26 de diciembre a acercarse a las tiendas es para devolver regalos que no fueron acertados, ni por talla, color, gusto, etc.
Hoy es el día para acudir al comercio y devolver ese juguete, ese libro o esa prenda de vestir. La mayoría de los comercios no reembolsa el dinero pero sí da un cupón por el valor del regalo rechazado con el cual se puede adquirir alguna otra cosa.
El pujante comercio por internet, que en la «temporada de ventas» del año pasado alcanzó a 176 mil millones de dólares y puede llegar en la de este año a 196 mil millones de dólares, incrementa las devoluciones, ya que muchos compradores no están satisfechos con el artículo que reciben sin haberlo visto físicamente antes.
Otro motivo para acudir hoy a los comercios en Estados Unidos es la costumbre, cada vez más popular, de obsequiar «bonos de regalo», tarjetas de un valor limitado con las cuales el obsequiado puede ir a la tienda elegida y hacer su propia compra.
En una época de constantes descuentos y «liquidaciones» numerosas cadenas como Sears, Banana Republic, Kohl y Abercrombie & Fitch, ofrecen lo que llaman «protección de precio» o «ajuste de precios», que es otro de los imanes de las tiendas en días como hoy.
La tienda promete al comprador que si el precio de un artículo que compró hace dos semanas baja antes de fin de año, le devuelve la diferencia. Eso si, para beneficiarse el comprador debe estar atento y no importarle sumarse al tumulto, algo que muchos prefieren evitarse.