Chávez y Capriles hoy cara a cara en las urnas

El presidente venezolano Hugo Chávez, enfrenta hoy su examen más difícil. Una nueva elección presidencial para lograr un nuevo periodo en el poder, frente a una oposición por primera vez sólidamente unida detrás de la figura de su candidato, Henrique Capriles, un joven abogado de 40 años que en las últimas semanas de campaña logró hacer tambalear a la hegemonía chavista.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), a través de su titular Tibisay Lucena, dijo que habrá 39 mil 322 mesas en todo el país. Hay 18.9 millones de votantes habilitados, 100 mil 495 de ellos en el exterior, con Estados Unidos y España como grandes centros de votación fuera de Venezuela.

Los candidatos llegan prácticamente en un empate técnico, de acuerdo con las encuestas más serias, aunque hay algunas que señalan una ventaja de Chávez, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de hasta 10 puntos.

Caracas y las principales ciudades del país gozaron las últimas 48 horas de la tranquilidad lógica de la etapa de reflexión pero expectantes por el resultado de esta noche que, según Lucena se conocería recién “que la tendencia del escrutinio sea irreversible”, lo que estimó en “tres horas después de cerrada” la elección.

Está previsto que los colegios electorales abran a las 06:00, hora local, y cierren a las 18:00, aunque hay instrucción expresa de que se espere a todos los electores que se encuentren en las colas en el momento del cierre. Unos 139 mil efectivos militares vigilarán que la jornada transcurra en calma.

En las calles se respira cierto aire a “final de época”. Ya sea que Capriles, de la Mesa de la Unidad Democrática (la coalición de la oposición), logre derrotar a Chávez o no, el poder de convocatoria que logró la oposición, junto con el descontento por la inflación, los apagones, la carencia de vivienda y de infraestructura, obligarán a Chávez, aun si se reelige, a hacer un replanteo político para el próximo periodo.

“Capriles sorprendió con una campaña casi perfecta y transformándose en un candidato que despertó esperanzas de cambio. Chávez, en cambio, apeló a asegurar su voto duro y por eso se convirtió en una elección abierta y a mi entender muy reñida”, explicó el analista Carlos Romero.

Chávez dio una conferencia de prensa anoche, al filo de la legalidad —como candidato no podía hacerlo, por la veda electoral, pero lo hizo en calidad de mandatario— , en la que llamó a reconocer los resultados, por “muy pequeña que sea la brecha”. Este domingo, dijo, “ganará la República Bolivariana de Venezuela”. Cuestionado sobre si esta será la última elección a la que se presenta, respondió que “20 años no es nada”.

La elección es fiscalizada por una misión de observación de Unasur, encabezada por el ex vicepresidente argentino y actual secretario General de ALADI, Carlos Álvarez. Dos consejeros electorales del mexicano Instituto Federal Electoral (IFE), Francisco Guerrero Aguirre y Alfredo Figueroa Fernández, también asistirán como observadores.

Desde ayer quedó activado el denominado Plan República, por el cual las Fuerzas Armadas controlan la seguridad hasta después de los comicios.

El temor a una crisis postelectoral siempre está latente aquí, y mucho más con una elección tan reñida como se presume la de hoy y que representa para la mitad de un país la posibilidad más firme, en 14 años, de terminar con la era chavista y, para el chavismo, su prueba de fuego más difícil.