El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en dos décimas sus previsiones de crecimiento mundial, hasta el 3.1 % en 2015 y el 3.6 % en 2016, debido a una «notable ralentización» de los mercados emergentes, especialmente China y Latinoamérica, y una recuperación «más débil» de los avanzados.
«Los riesgos a la baja aparecen ahora más pronunciados para la economía global que hace solo unos meses atrás», apuntó el nuevo economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en la presentación del informe de «Perspectivas Económicas Globales», al inicio de la asamblea anual conjunta de este organismo y el Banco Mundial.
LATINOAMÉRICA, EN RECESIÓN
Latinoamérica entrará este año en recesión, con una caída de su producto interior bruto del 0.3 %, debido a la depresión de los precios de las materias primas y arrastrada por las economías de Brasil y Venezuela, que se contraerán un 3% y un 10% respectivamente, según el FMI.
En su tradicional informe de «Perspectivas Económicas Globales», presentado hoy en Lima al inicio de su Asamblea Anual conjunta con el Banco Mundial, el FMI remarcó que Latinoamérica continúa su brusca ralentización, y señaló que al «panorama más oscuro de los bajos precios de las materias primas» se suman «las tensas condiciones iniciales de algunos países».

