Es oficial: el precio del metro cuadrado construido en París supera los 10 mil euros en promedio, tras diez años consecutivos de alza del mercado inmobiliario en la capital francesa, a cuyas viviendas sólo tienen acceso los más privilegiados económicamente.
«Hoy en día, para poder comprar en París, hay que ser una pareja CSP+», es decir, perteneciente a las categorías socioprofesionales más favorecidas, que representan 86 por ciento de los compradores de viviendas de segunda mano, analiza Thierry Delesalle, portavoz de la Cámara de Notarios de París, ciudad que se vacía de gente de clase media, familias sobre todo, y escuelas que cierran sus puertas.
La «barra» de los 10 mil euros por metro cuadrado «se alcanzó en agosto», dijo este jueves el notario, presentando cifras trimestrales en parte fruto de estudios del Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Y este aumento continuaría: para fines de octubre, los notarios, que realizan sus estimaciones sobre la base de sus «precontratos» de venta, esperan un precio medio de 10 mil 280 euros.
Una tendencia única de París: durante la última década los precios han aumentado sólo 10 por ciento en todo el país, y algo menos del 30 por ciento en las otras diez metrópolis francesas más importantes, frente al 60 por ciento en París, según el sitio web de «Meilleur Agents», que recopila datos brindados por las inmobiliarias.
