La organización Save the Children demandó ayer más presencia en Siria de la ONU ante los miles de niños de ese país que han muerto en brutales ataques o han sido heridos, lisiados, traumados u obligados al exilio.
El reporte está conformado por más de 15 testimonios de niños, adolescentes y adultos que fueron recogidos por el equipo de la organización no gubernamental en campos de refugiados cercanos a la frontera de la nación árabe, que cumplió más de año y medio de lucha fratricida.
Munther, de 10 años, estaba junto a un condiscípulo que murió en un tiroteo cuando con otros infantes les era tomada una fotografía, y él mismo resultó herido en una rodilla.
Los testimonios también incluyen narraciones de adolescentes de 17 años que aseguran haber sido capturados y mantenidos en prisiones, donde además de recibir golpes, debían de compartir sus celdas con cadáveres que sus cuidadores tardaban horas en llevarse.
En la presentación de Atrocidades no dichas: historias de niños sirios, Save the Children indica que prácticamente cada niño tiene un familiar asesinado.
Niños en Siria narran muerte, lesiones y exilio
RELATED ARTICLES


