Las mujeres infectadas con un parásito común son más propensas a
hacerse daño a sí mismas o intentar suicidarse, según un estudio en más
de 45 mil mujeres.
La infección, conocida como toxoplasmosis, la provoca el parásito Toxoplasma gondii.
Los humanos pueden contraer esta infección crónica comiendo carne
poco cocinada o verduras sin lavar, así como manejando desperdicios de
gatos, ya que se sabe que el parásito se multiplica en el sistema
digestivo de gatos infectados.
Afectaciones cerebrales
Algunos estudios han relacionado ese parásito con una posibilidad
mayor de desarrollar esquizofrenia, y los investigadores creen que como
vive en el cerebro, puede tener un efecto sobre las emociones y el
comportamiento.
«Las mujeres con una infección de T. Gondii tienen un riesgo mayor de
violencia dirigida a sí mismas», escribió en la revista Archives of
General Psychiatry el director del estudio, Teodor Postolache, de la
Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore.
Para el estudio, Postolache y sus colegas emplearon registros médicos
daneses para seguir a 45 mil 788 mujeres a las que se había incluido en
un estudio previo que buscaba la toxoplasmosis en bebés recién nacidos.
Con frecuencia, la toxoplasmosis no produce ningún síntoma, pero
puede resultar peligrosa en personas con sistemas inmunológicos débiles o
durante el embarazo, ya que el parásito puede pasarse al bebé.
A todos los bebés del estudio original se les buscaron anticuerpos
contra el parásito en un análisis de sangre entre cinco y 10 días
después de nacer. Como las niñas eran demasiado pequeñas para tener sus
propios anticuerpos, los que aparecían en su sangre les habían sido
transmitidos por sus madres.
Sólo en torno a un cuarto de los bebés dieron positivo en esos
anticuerpos, lo que implica que sus madres probablemente tenían una
infección crónica latente de toxoplasmosis.
Resultados
Durante los siguientes 11 a 14 años, las mujeres infectadas tenían un
50 por ciento más de posibilidades de cortarse, quemarse o hacerse daño
a sí mismas de otra forma, según sus historiales médicos. Eran un 80
por ciento más propensas a intentar suicidarse.
En total, 488 mujeres se autolesionaron por primera vez durante el
estudio, algo equivalente a ocho de cada 10 mil al año, y 78 intentaron
suicidarse.
Louis Weiss, que estudia la toxoplasmosis en el Albert Einstein
College de Medicina en Nueva York pero no participó en el estudio, dijo
que el hallazgo es «en realidad bastante interesante», pero que el
riesgo no es demasiado alto.
«Probablemente hay un efecto de este parásito en el comportamiento
humano, algo que se sospechaba (debido a estudios en animales)», explicó
Weiss.
Postolache y sus colegas no pueden asegurar con su estudio que la
infección de toxoplasmosis provoca que las mujeres se autolesionen o
intenten suicidarse. Podría ser, por ejemplo, que las mujeres con
problemas mentales subyacentes sean más propensas a tener el parásito
porque cocinan la carne o lavan la verdura de forma inadecuada.
Pero el autor del estudio también dijo que el parásito podría afectar
directamente al cerebro al hacer que las células produzcan más o menos
de neurotransmisores que controlan el ánimo y el comportamiento. También
el sistema inmune puede contener una infección a costa de funciones
cerebrales.
Los dos investigadores incidieron en que las mujeres no deben evitar o
librarse de sus gatos domésticos debido a los hallazgos, y Weiss indicó
que la mayoría de los parásitos que causan la infección se transmiten
por gatos salvajes y terminan en el entorno.