Moscú.- “Alarmado” por el incremento en la popularidad
del rap entre los jóvenes rusos, el mandatario Vladimir Putin se reunió con
encargados de su cultura para buscar una manera de “controlar” este y otros
géneros populares.
Putin habría aceptado que el hip-hop es “imposible de
detener”, pero que por tal motivo “hay que encauzarlo y dirigirlo”.
De acuerdo al mandatario, el rap está basado en tres
pilares: “sexo, drogas y protestas”, pero lo que principalmente le preocupa es
la temática de drogas en el rap, lo cual considera “un camino a la degradación
de la nación”.
El reporte de la agencia norteamericana AP, señala que el
mandatario considera que la “propaganda de las drogas” es peor que las malas
palabras en cuanto al rap se refiere.
La popularidad de este género en Rusia no ha estado
exenta de altibajos. Apenas el mes pasado, el popular rapero Husky fue
arrestado por dar un show presuntamente “no autorizado”.
