El periodista boliviano Fernando Vidal, dueño y director de radio Popular del pueblo sureño de Yacuiba, fronterizo con Argentina, fue quemado por desconocidos cuando conducía un programa, informó esa emisora.
El periodista Esteban Farfán, de ese medio de comunicación, dijo que cuatro personas con los rostros cubiertos con barbijos ingresaron a la radio, derramaron gasolina sobre Vidal, de 78 años, y los equipos de la emisora y encendieron el fuego.
Vidal está en terapia intensiva en un hospital al haber sufrido quemaduras de tercer grado en la cabeza, el pecho, el estómago y los brazos, según mostraron los canales de televisión.
Según Farfán, Vidal, que también es su suegro, hace periodismo desde los 18 años, y en los últimos días ha sido muy crítico con los políticos de la provincia del Gran Chaco, que pertenece a la jurisdicción del departamento de Tarija.
La policía de Yacuiba ha detenido a tres personas para investigar si están vinculadas con el atentado sufrido por el informador que minutos antes del ataque analizaba el tema del contrabando en la zona fronteriza con Argentina.
Condenan el ataque
Las asociaciones de diarios y periodistas, el Gobierno y la oposición de Bolivia expresaron hoy una indignación generalizada por el ataque sufrido por el periodista Fernando Vidal y una operadora de una radio del sur del país que fueron quemados por cuatro agresores cuando el informador conducía un programa.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a veinte diarios y revistas, condenó el atentado ocurrido ayer en la radio Popular, del pueblo de Yacuiba, fronterizo con Argentina, que dejó a Vidal y su asistente Karen Arce con quemaduras de diverso grado.
La ANP señaló que el ataque viola el ejercicio de la libertad de expresión y expresó su preocupación porque cree que las autoridades no tienen voluntad para aclarar las agresiones contra periodistas.
La institución pidió en un comunicado que la investigación anunciada por el Gobierno concluya «con el enjuiciamiento y la sanción a los responsables» para acabar «con el clima de impunidad».
El periodista declaró que le amenazaron de muerte días antes del atentado y los agresores entraron haciendo disparos, por lo que cree que su intención era matarlo.
Poco después la Policía detuvo a tres sospechosos que se han negado a declarar pero deben comparecer en las próximas horas ante un juez de Yacuiba, donde hoy unas mil personas se manifestaron para exigir justicia.


