En el juicio, que inició este lunes en una corte del condado de Orange, norte de Nueva York, el procesado, de 26 años, admitió su culpabilidad en el caso de la muerte de la aspirante a bailarina, quien se mudó a esta ciudad procedente de Texas.
Michael Mele, acusado por delitos sexuales, se declaró hoy culpable del asesinato de la joven mexicana Laura Garza, tras salir de un club nocturno en diciembre de 2008.
Según la defensa y la fiscalía, el acusado llegó a un acuerdo en el que admite su culpa de un homicidio involuntario, así como manipulación de evidencia tras la muerte de Garza, de 25 años.
Durante la comparecencia, Mele admitió haber asfixiado a Garza el 8 de diciembre en su apartamento, porque según dijo, la mujer se molestó al enterarse que tenía novia. Ambos se conocieron en el club nocturno Marquee, ubicado en Manhattan.
Tras reportarse la desaparición de la joven, se encontró evidencia en un video de vigilancia que ambos había abandonado la discoteca juntos.
El cuerpo de Garza fue encontrado 16 meses después en una zona montañosa de Pensilvania por un grupo de motociclistas.
Mele, quien inicialmente se había declarado inocente, admitió también que depositó el cadáver de la mexicana en una canasta de lavandería y abandonarlo en una zona boscosa de Pensilvania, cerca a la población de Walkill, donde nació.
La defensa dijo que su cliente había aceptado el acuerdo luego de estudiar la evidencia encontrada por la fiscalía.
La sentencia está programada para marzo y podría enfrentar cadena perpetua.
