Clinton, quien fue reclutado por el equipo del presidente para apoyar sus políticas, tenía previsto participar en un acto privado de recaudación en Nueva York y después en una gala en el hotel Waldorf Astoria de la misma ciudad, para terminar en el teatro New Amsterdam en el evento «Barack en Broadway».
El objetivo de la presencia de ambos líderes en esos eventos es recaudar fondos para la campaña en la que el mandatario intenta convencer al electorado estadounidense de que es la mejor opción para sanear la economía local, afectada por la última crisis financiera mundial.
Bill Clinton, cuya esposa Hillary se encuentra al frente de la diplomacia de la administración Obama, no vaciló la semana pasada en alabar las virtudes en materia de negocios del virtual candidato presidencial republicano, Mitt Romney. Entrevistado por la cadena CNN, el ex gobernante elogió las políticas económicas de la Casa Blanca, pero también aseguró que el aspirante conservador «ha tenido una carrera en los negocios que supera el umbral de calificación».
Ese episodio despertó revuelos en el Partido Demócrata, ya que el aspecto económico es uno de los fuertes de Romney que sus rivales más intentan atacar. De hecho, este lunes se conoció un nuevo anuncio que objeta las cuentas que el estado de Massachusetts tuvo bajo la gestión del republicano.
El video, que dura un minuto y se basa en un artículo del Boston Globe, señala que Romney tiene uno de «los peores balances económicos del país» como gobernador (2003-2007). Titulada «Ya lo he oído antes» (Heard it before), la propaganda asegura que cuando este multimillonario fue gobernador, Massachusetts perdió 40.000 puestos de trabajo en la industria manufacturera y se situó en el puesto 47 de 50 en términos de creación de empleo.
La difusión del anuncio, que ha costado 10 millones de dólares, aparece pocos días después de la publicación de los datos negativos sobre el empleo en los Estados Unidos en mayo, con una tasa de desempleo del 8,2% frente al 8,1% del mes anterior.
El equipo de campaña del candidato republicano reaccionó rápidamente a través de su vocera, Andrea Saul, quien estimó que «como presidente, Barack Obama tiene un balance de miles de millones de dólares en déficit, en deuda nacional galopante, en empleos destruidos y el desempleo crónico más elevado de la historia».
Desde hace varias semanas, el equipo del presidente lleva a cabo una campaña para desprestigiar a Romney describiéndolo como un «vampiro«, un «destructor de empleo» o «lo contrario a Robin Hood». Sin embargo, un nuevo sondeo de CNN/ORC Internacionalmostró este lunes que, pese a que Obama lidera las preferencias con un 56% de popularidad, el republicano sigue subiendo su imagen y ya trepa hasta el 48 por ciento.


