spot_img
InicioLocalDespega misión de la NASA que ayudará a administrar el agua de...

Despega misión de la NASA que ayudará a administrar el agua de la Tierra

La misión GRACE-FO de la NASA despegó este martes con
éxito de la Base Aérea de Vandenberg, en California (EU), con el objetivo de
trazar las líneas maestras de una administración óptima de los recursos
hídricos de la Tierra.

 

El despegue del cohete Falcon 9 se llevó a cabo a las
12.47 hora local (19.47 GMT), tal como había previsto la agencia espacial
estadounidense tras el intento fallido del pasado sábado.

 

Dos satélites idénticos, que orbitarán la Tierra a unos
220 kilómetros de distancia, medirán durante al menos cinco años los cambios
mensuales de la masa acuática de los océanos y las capas de hielo para
determinar de qué manera está afectando el cambio climático a la Tierra.

 

La NASA tiene previsto dar a conocer los primeros datos
recogidos por los satélites 180 días después del lanzamiento de la misión, cuya
información será analizada por los expertos cada 30 días.

 

Sin embargo, las modificaciones en el periodo de un mes
son mínimas, por lo que «lo interesante» de estudiar serán los
números agregados en fases más amplias, indicó el científico jefe de la misión,
Frank Webb en una rueda de prensa previa al lanzamiento.

 

A diferencia de otros satélites de observación de la
Tierra, que llevan instrumentos que observan una parte del espectro
electromagnético, los dos satélites de la Gravity Recovery and Climate
Experiment Follow-On (GRACE-FO) son el instrumento en sí.

 

A partir de los datos recogidos por estos satélites, los
investigadores producirán mapas mensuales de agua y cambio de masa mediante la
combinación de esta información con las mediciones de GPS y las medidas del
acelerómetro de otras fuerzas, como la resistencia atmosférica.

 

La lanzada este martes es la segunda fase de la misión
GRACE, que completó 15 años de exploración espacial en enero de 2017.

 

Esa misión «revolucionaria», lanzada en 2012,
sentó las bases de la comprensión del movimiento del agua en la Tierra en
profundidad, la misma meta que persigue ahora la segunda parte de la
exploración de la NASA.

 

GRACE midió la pérdida de hielo en la Antártida,
identificó patrones en el cambio del nivel del mar, descubrió anomalías en el
almacenamiento de agua subterránea y monitoreó la sequía de entre 2011 y 2017
en California.

 

Estos hallazgos fueron «muy importantes» para
la comunidad científica, no solo por las más de 30 mil publicaciones que
provocó, sino porque sirvió para dar los primeros pasos para mejorar la
comprensión hacia una mejor administración del agua.

 

La sucesora GRACE-FO continuará realizando investigaciones
sobre el clima y la capa acuática de la Tierra gracias a los dos satélites con
una capacidad altamente precisa de seguimiento a distancia y un interferómetro
de rango láser (LRI, en inglés), un equipo que permite la realización de
medidas topográficas en tres dimensiones.

 

«Los recursos hídricos son vitales para la vida en
la Tierra y la manera en que las civilizaciones han operado. Es muy importante
entender cómo estos recursos están cambiando», sintetizó Webb ante los
periodistas en las horas previas al lanzamiento.

 

La misión tendrá un coste total de 430 millones de
dólares para la NASA y de 90.7 millones de dólares para el Centro de
Investigación Alemana para las Geociencias (GFZ, en sus siglas en inglés),
principal socio de la agencia espacial estadounidense en esta exploración.

RELATED ARTICLES

Most Popular