En su primer día de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto y dirigentes de las principales fuerzas políticas, PRI, PAN y PRD, suscribieron el Pacto por México, con el cual dijo se emprenderán las reformas que el país necesita.
En el Castillo de Chapultepec, Peña Nieto aseguró que este pacto nacional es “inédito y trascendente”, pues no surge de la necesidad de enfrentar una emergencia, sino de la voluntad de cambiar al país.
El jefe del Ejecutivo dijo que “este acuerdo no sustituye ni limita el proceso legislativo”, pues consideró que “lo fortalece y abre una nueva vía para encontrar mayorías” y, al mismo tiempo, “blinda” la agenda del Congreso de“coyunturas político-electorales en los asuntos esenciales”.
El Presidente afirmó que el acuerdo parte de cinco ejes en los que estuvieron de acuerdo todas las fuerzas políticas, como son: transformar al país en una sociedad de derechos; fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad, así como lograr la seguridad y justicia; incrementar la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción, y perfeccionar las condiciones para una gobernabilidad democrática.
El Presidente hizo un llamado a las otras fuerzas políticas a sumarse a este pacto, así como a la sociedad a informarse y suscribirlo para que se convierta en un gran acuerdo social.
Entre las reformas más importantes se retomaron los compromisos de campaña y la demandas de la de oposición, entre los que destacan el crear un sistema de seguridad universal.
En derechos humanos se plantea crear una ley para la reparación del daño, otra para el uso legítimo de la fuerza pública, y fortalecer normas para atender los actos de tortura, trato cruel, inhumano, así como la desaparición forzada.
En el eje dos, Desarrollo Económico, Empleo y Competitividad, se estableció que en el ámbito de telecomunicaciones se platea generar mayor competencia en telefonía fija, celular, servicios de datos y televisión abierta.
Por medio de una modificación Constitucional para reconocer el derecho al acceso a la banda ancha; licitar más cadenas de televisión abierta y combatir a los monopolios.
Se propone una reforma energética donde el petróleo y el gas sigan siendo propiedad de la nación, pero se permita la competencia en los procesos de refinación y producción de hidrocarburos, así como expedir una nueva ley de explotación minera.
En Seguridad y Justicia se acordó crear la gendarmería nacional, iniciativa que ya fue presentada y que la oposición PAN-PRD hasta el jueves pasado tenía congelada, además de implementar un plan nacional de prevención y participación ciudadana en los municipios con más violencia del país.
En transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, se acordó crear un consejo nacional para la ética pública con la participación de la sociedad civil, a fin de dar seguimiento a las acciones contra la corrupción.


