A dar valor a la familia y cerrar filas en los temas que permitan construir mejores comunidades llamó el diputado federal por Hermosillo, Manuel Ignacio Maloro Acosta, al señalar que las ciudades modernas son más que la acumulación de cemento y acero.
Coincidió con padres de familia hermosillenses en que en la Ciudad de las Familias a la que se aspira, la participación ciudadana permite que las autoridades no pierdan el rumbo en sus decisiones y que el principio y el fin de cada programa y acción sea el desarrollo humano y crear las condiciones para que se eleve la calidad de vida de todos.
Maloro Acosta recordó que varias de sus propuestas legislativas surgieron de lo que vecinos de colonias y barrios hermosillenses le dijeron.
Ellos, indicó, son quienes saben qué se necesita en Hermosillo y la calle donde viven, y cuáles problemas requieren atención inmediata.
Indicó que uno de los principales temas tratados en la Cámara de Diputados fue la propuesta para que existieran herramientas a la mano de autoridades educativas, maestros y padres de familia para prevenir, combatir y acabar con el acoso escolar o «bullying».
«La inquietud de muchas madres de familia tuvo eco y en conjunto con legisladores de todos los partidos se logró modificar la Ley General de Educación, lo cual es un primer paso, que debe ser reforzado día a día desde nuestras casas y escuelas», señaló.
Recordó «Maloro» Acosta que en temas como este es fundamental la participación ciudadana, no sólo para identificar los problemas, sino para lograr una solución, lo cual permitió que en muchas escuelas primarias y secundarias recibieran talleres y pláticas para enfrentar y prevenir el acoso escolar.
Reconoció la actitud determinante y valiente de las madres de familia y el magisterio para enfrentar este problema que afecta a las familias y al sistema escolarizado, lo cual, dijo, es una muestra de lo que unidos podemos hacer por nuestra comunidad.
