MÉXICO, D.F., febrero 16 (EL UNIVERSAL).- Miguel Sacal ofreció una disculpa la sociedad y dijo que enfrentará las consecuencias de sus actos, pero sólo pide un proceso justo, indicó mediante una carta.
El empresario, que ayer miércoles ingresó al Reclusorio Oriente, está a la espera de que sea presentado hasta el juez 50, Eligio Rodríguez Alba, quien le informará sobre su situación jurídica, la cual pasó de un juzgado de Delitos no graves a uno penal.
Se espera que a las 13:30 horas de este jueves comience la audiencia en la que Miguel Moisés Sacal estará detrás de la rejilla de prácticas.
Sin embargo, antes dio a conocer una misiva en la que ofreció una disculpa a la sociedad y a la comunidad judía.
«Quiero aprovechar esta carta para ofrecer una sincera disculpa a la sociedad por mis reprobables actos, de los cuales estoy muy arrepentido, y decirles que enfrentaré el proceso judicial como corresponde, sólo pido a las autoridades un proceso justo y apegado a derecho».
Y con relación a las afectaciones que ha causado a los miembros de su religión dijo: «También quiero disculparme sinceramente con la comunidad a la que pertenezco, por mis lamentables actos que han derivado en ofensas e insultos que no se merecen por ningún motivo».
El empresario fue captado en un video subido a internet donde se observa como arremete, de manera verbal y con golpes y patadas, a Hugo Enrique Vera, empleado del edificio donde reside, razón por la cual las autoridades decidieron ejercer acción legal en su contra.
Tiempo después, Sacal dejó de acudir al juzgado. Se volvió un prófugo, hasta que el 31 de enero pasado reapareció con un amparo concedido por un juez de Oaxaca.
Sin embargo, su situación legal cambió el 10 de febrero, cuando se dio a conocer el dictamen de odontología forense. El resultado fue que las heridas que le provocó a Hugo Enrique tardan más de 60 días en sanar, por lo que el delito se agravó. Hoy esta preso y podría enfrentar una sentencia de hasta ocho años de cárcel.
