Héctor Luna
En algo que es sin querer, mientras todos hablan de que si el crack no reconocido (¡Ja!) de Pablo Barrera ya es parte de Cruz Azul o si se queda en el West Ham de Inglaterra, sale un jugador que, teniendo totalmente la sangre argentina, puede ponerse la camiseta tricolor; Daniel Ludueña.
El santista y ex Tecos puede formar, sin ningún problema, parte de la selección mexicana, y es que calidad tiene para, precisamente, desbancar al zombie de Barrera que nada más otorga pena a un público tan necesitado de calidad y buen fútbol para poder hacer pedazos a tremendas selecciones como Guyana y de más escuadras que portan con orgullo el gafete de Concacaf.
Bueno, tampoco es para decir que el ‘Hachita’ Ludueña es el mejor futbolista que juega en la liga mexicana, pero hay que reconocer que el tipo es buen jugador, o al menos sí supera a Barrera en absolutamente toda la extensión de la palabra, entonces ¿Por qué no el ‘Chepo’ busca un nuevo amor en otra persona?
Aunque también sale el nombre de Damián Álvarez, otro argentino que de igual forma puede sustituir sin ninguna bronca a Pablito ‘Dice el ‘Perro’ Bermúdez que soy caracolero’ Barrera.
Opciones hay, o qué, ¿el problema es que son naturalizados? Porque de ser así, todos recuerden que se trata de la selección mexicana, esa que históricamente batalla para tener futbolistas que sepan pegarle a un balón. Pero bueno, si hasta Alemania tiene naturalizados ¿por qué en México no? Y pónganme un ‘pero’, porque vuelvan a leer, dije Alemania.
No estoy diciendo que es culpa de la afición que ‘Chepo’ de la Torre no convoque a estos jugadores y que sí lo haga con el “Pablito”, pero por ahí he leído, Twitter sobre todo, que no se necesitan jugadores no nacidos en México para llenar una selección, como si el patriotismo se pusiera en juego porque un brasileño, o cualquier naturalizado, se pone la camiseta verde.
Pero de todas maneras, el ‘Chepo’ decide y ayer al menos Ludueña se animó a mandarle el mensaje, esperemos y el técnico nacional sea un buen receptor.
Fernando Salas no da una
Tengo casi tres cuartos de cuartilla para escribir sobre Fernando Salas y su mala racha, pero ordenar todo lo que viene a la cabeza es difícil, porque, si se entiende que una temporada buena no te indica que la siguiente será igual, para nada, ahí está el caso de Adrián González que sólo lleva seis jonrones, pero bajar tanto tu nivel cuesta mucho comprenderlo, mas si entenderlo.
De ser relevista estrella en el equipo campeón, de impresionarnos en Serie Mundial a, ni siquiera media campaña, ser enviado a ligas menores, regresar de casualidad y que siga sin aprovechar, nos da un poco de tristeza, porque a diferencia de un futbolista mexicano en Europa, el beisbolista azteca en ligas Mayores no tiene todos los reflectores encima ni llama la atención, a menos que haga algo descomunal, entonces darle un seguimiento y que no esté cumpliendo como lo esperábamos, pues si nos entristece.
El camino al parecer es muy oscuro para Salas, pero de todo corazón ojalá tenga un repunte espectacular. Se lo merece.
¡Gracias!
