Sabes lo difícil que ha sido crecer en un mundo que aún no entiende del todo que a pesar del género somos iguales.
Es por eso que cuando sabes que tendrás una niña, muchos pensamientos pasan por tu mente. Quieres una luchadora que ame a los hombres y sepa que la lucha también es de ellos. Y también anhelas una mujer fuerte e independiente capaz de forjar su propia carrera y ser la dueña de su destino. Sueñas con que tu hija logre más de lo que tu generación ha podido concretar y que pueda evitar alguna de las caídas más dolorosas que tú has vivido.
Porque la amas y quieres que sea una mujer entera es que vas a recordarle:
1. Siempre estás primero
Cuando comenzamos una relación, tendemos a ceder en demasiados aspectos con tal de encajar, pero lo cierto es que en esa entrega corremos el riesgo de perdernos a nosotros mismos.
¡No te pierdas! No dejes de ser lo que eres por un amor, una amistad o un puesto de trabajo.
2. Evita hablar mal de ti
Explicitar todo aquello que odias de ti solamente te hace daño. Con esta práctica, en lugar de construir una mejor versión de los que eres, te expones y permites que otros te hagan daño con sus dichos.
3. Cuida a tus amigos
El lazo más importante de la vida es la amistad; tus amigos son la familia que eliges. Me refiero a esos amigos únicos, que son hermanos de la vida y que a veces por la rutina, las obligaciones y la vida en pareja terminamos dejándolos de lado. ¡No lo hagas! Mantén a tus amigos cerca.
4. Quedarte en el suelo no es una opción
La vida nos golpeará y nos hará caer. Entiende que cuando esto pase, podrás darte algo de tiempo, pero al final del día deberás levantarte. Cuando lo hagas, el dolor va a permanecer, pero tienes que sobreponerte.
Con el tiempo, verás que nada era tan horrible como parecía, y que absolutamente todo se soluciona. No te dejes destruir por un mal momento.
5. Tus errores no te definen
Cometerás cientos de errores a lo largo de tu vida, pero créeme que eres mucho más que tus problemas. No te definas por lo que has perdido, defínete por lo que has aprendido en tus derrotas.
Hija, no será fácil, pero nada lo es, camina esta vida con entereza, empoderada y feliz. Lo tienes todo, sé que lo lograrás.


