Miles de mujeres surcoreanas se han reunido en Seúl el
sábado para exigirle al gobierno medidas para combatir la difusión de
fotografías y videos íntimos tomados con cámaras escondidas que, dicen, tiene a
las mujeres en constante ansiedad y estrés.
Unas 18 mil mujeres participaron en la protesta, donde
las manifestantes pidieron investigaciones y sanciones más severas contra los
ofensores masculinos que las fotografían o filman sin su conocimiento y
publican el material en internet.
La mayoría de las manifestantes se cubrieron con gorras
de beisbol, gafas oscuras y tapabocas, como lo pidieron las organizadoras, que
intentaron denunciar un ambiente en donde las mujeres constantemente se
preocupan por las cámaras escondidas en baños o porque filmen bajo sus faldas
en estaciones de metro.
Sin embargo, hubo críticas sobre el excesivo control de
las organizadoras de la manifestación y la decisión de bloquear la
participación de quienes no eran “biológicamente mujeres”.
Las manifestantes, muchas con camisetas rojas y letreros
que decían “Las mujeres enojadas cambiarán al mundo”, clamaron su apoyo
mientras dos mujeres se rasuraron la cabeza voluntariamente en el escenario.
CONFLICTO DE LARGA DATA
A lo largo de los años, Corea del Sur ha luchado contra
los delincuentes que utilizan pequeñas cámaras o smartphones para filmar bajo
la ropa de las mujeres para ver sus genitales o ropa interior.
Las imágenes son muy difundidas en sitios pornográficos
ilícitos, como Soranet, que tenía más de un millón de usuarios antes de que la
policía lo cerrara en 2016. Todavía están en línea un número desconocido de
sitios similares.
Entre las críticas, el presidente surcoreano Moon Jae-in,
ordenó el martes a los funcionarios explorar sanciones más severas para
crímenes con cámaras escondidas y también asegurarse que las acciones de los
delincuentes sean notificadas de inmediato a los empleados.
«Debemos asegurarnos que los infractores sufran más
daño que el daño que infligen”, dijo Moon en una reunión de gabinete.
Desde el 2004, Corea de Sur exige que los teléfonos hagan
un ruido de obturador más fuerte al tomar fotos o videos para evitar dichos
crímenes.
Sin embargo, las cámaras de los celulares pueden
silenciarse con aplicaciones y también abundan las cámaras miniatura que pueden
esconderse en bolsos, zapatos, inodoros o pequeños hoyos taladrados en muros y
puertas de baños.


