El presidente Felipe Calderón Hinojosa encabezó una ceremonia de destrucción de más de 100 mil armas de todo tipo, cartuchos y cargadores, decomisados del 1 de diciembre de 2006 al 30 de enero de 2012.
Entre las piezas, había decenas decoradas con las figuras de Jesús Malverde, la Santa Muerte y hojas de Marihuana.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala y por integrantes del gabinete de seguridad, el mandatario oprimió también un botón para detonar 15 granadas de diversos calibres y tres lanzacohetes.