El ex presidente Vicente Fox y el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se dieron la mano en el cerro del Cubilete, en el contexto de la misa de Benedicto XVI y siete años después del desafuero de 2005.
“No podía dejarlo con la mano extendida”, reseñó sin más comentarios el tabasqueño.
Poco antes de comenzar la misa dominical, Fox arribó acompañado de su esposa, Marta Sahagún, y caminó entre el sillerío de la fila siete saludando a los parroquianos, cuando se detuvo por algunos instantes frente a López Obrador y le extendió la mano.
El saludo que Fox dio a López Obrador tomó por sorpresa al tabasqueño, quien no tuvo más opción que ponerse de pie y extender su mano a quien entre 2004 y 2005 apoyó el juicio de desafuero en su contra, cuando era jefe de Gobierno en el Distrito Federal.
Aún de pie, López Obrador recibió una palmada en la espalda de Fox, quien prosiguió su camino, saludando enseguida al ex ministro Góngora Pimentel.
Entrevistado más tarde en el World Trade Center, el aspirante presidencial de la izquierda detalló: “Estaba yo sentado. De repente sentí que alguien me tendía la mano. Voltee a ver, vi de quién se trataba y lo saludé. No podía dejarle la mano extendida. Eso es todo”, dijo en una rueda de prensa para informar sobre los resultados de una reunión en materia de seguridad pública, en la que estuvo acompañado por Manuel Mondragón.
A su vez, Vicente Fox declaró en Guanajuato que la tarea de lograr la paz es de todos los mexicanos e hizo votos para que los candidatos presidenciales trabajen en esa dirección.
La única ocasión anterior en que estuvieron muy cerca de encontrarse fue hace tres años, luego de una gira de López Obrador por Guanajuato.


