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Con las heridas abiertas y los puños bien cerrados

Ciudad de México.- Con un minuto de silencio y el
posterior puño en alto como signo de unidad, se recordará a las 369 víctimas
oficiales que dejó el sismo de 7.1 grados ocurrido a las 13:14 horas del 19 de
septiembre de 2017.

 

Tras el sismo que tuvo lugar a 57 kilómetros de
profundidad, 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con
el estado de Puebla, fueron rescatadas 69 personas con vida.

 

Este año habrá dos conmemoraciones: por el 33 aniversario
de los sismos de 1985, como cada año, a las 7:19 horas se izará la bandera a
media asta en el Zócalo de la Ciudad de México.

 

El acto estará encabezado por el presidente Enrique Peña
Nieto y los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador
Cienfuegos Zepeda; de Marina-Armada de México (Semar), almirante Francisco
Vidal Soberón Sanz, así como por el comisionado Nacional de Seguridad, Renato
Sales Heredia.

 

Posteriormente se hará un acto conmemorativo del sismo
más reciente de 2017. A las 13:14 horas se guardará un minuto de silencio en
memoria de las víctimas del año pasado. Terminando el minuto de silencio, a las
13:16:40 segundos se va hacer un macrosimulacro nacional.

 

Para ello, se va a emitir el sonido de alerta sísmica a
fin de que quienes se encuentran en el Valle de México y en la Ciudad de México
evacuen en orden el lugar donde se encuentren.

 

Al término de la evacuación y una vez que dejen de sonar
las bocinas de la alerta sísmica, “estamos invitando a toda la ciudadanía a
levantar nuestro puño en signo de unidad”, señaló Luis Felipe Puente Espinosa,
coordinador Nacional de Protección Civil.

 

Expuso que será sin duda un momento emotivo, dado que
“fue lo que nos unió a todos los mexicanos por la colaboración que tuvimos de
la sociedad, de las mujeres, hombres, jóvenes que ayudaron permanentemente
durante varios días a las familias que habían perdido a sus parientes”.

 

Además, anotó, ayudaron a los rescatistas nacionales e
internacionales que laboraron durante día y noche en la remoción de los
escombros dándoles de comer, pero también apoyándolos con las herramientas e
insumos que se necesitaron en aquel momento.

 

 

 

“Entonces, abundó, es muy importante que tomemos en
consideración que esta conmemoración tan triste, por así decirlo, nos debe
crear conciencia clara como recordatorio que esta es una ciudad, junto con el
país, que esta es una zona sísmica por naturaleza y que no podemos predecir,
nadie puede predecir un sismo como a veces se ha dicho en las redes sociales”.

 

El funcionario de Gobernación hizo hincapié que únicamente
“si el sismo supera 5.5 (magnitud) va a sonar la alerta sísmica y tenemos el
tiempo suficiente y necesario para tratar de hacer la evacuación”, de ahí la
importancia de saber ¿qué tenemos que hacer? Y enseñar a nuestros hijos, a los
jóvenes, a seguir los protocolos establecidos.

 


Reconstrucción irregular

 

Doce meses de incertidumbre, de vivir en campamentos
improvisados, de manifestarse, de exigir a las autoridades, pero siempre con
una certeza: sus vidas no podían detenerse aquel 19 de septiembre de 2017.

 

Los vecinos del Multifamiliar Tlalpan aguardan la
rehabilitación en los nueve edificios que quedaron de pie, y la reconstrucción
del edificio 1C que colapsó con el movimiento telúrico.

 

Sus caras demuestran el cansancio de un año de lucha.
Aunque los trabajos iniciaron hace algunas semanas, el proceso para los
damnificados no ha sido fácil, y están conscientes de que sus condiciones de
vida podrían mantenerse así por lo menos 10 meses más.

 

“Vivir en un campamento es pesado, nos inundamos, se
echan a perder nuestras cosas, hemos perdido mucho pero no nos podemos
victimizar, sino sacar nuestra fortaleza”, comenta Guadalupe Padilla,
propietaria del departamento 25 del edificio 4A.

 

Tras varias asambleas con los habitantes del
multifamiliar, el gobierno capitalino, a través de la Comisión de
Reconstrucción, inició los trabajos para el edificio 1C el pasado 24 de julio;
el 13 de agosto comenzaron las obras de rehabilitación en los otros nueve edificios
que complementan el complejo habitacional.

 

Algunos de ellos reconocen que si bien la Comisión
cumplió con dar luz verde al proceso de rehabilitación, los trabajos hechos
hasta ahora no han cumplido del todo con sus expectativas iniciales.

 

Actualmente en las obras trabajan cinco constructoras
distintas, cuatro de ellas se encargan de nueve edificios y una se dedica, en
coordinación con el Instituto Nacional de la Vivienda, a la reconstrucción del
1C.

 

El presupuesto asignado ronda los 315 millones de pesos,
aunque el dinero no ha sido depositado. (Con información de Animal Político)


‘Pierden’ casi la mitad de los donativos de IP

 

De mil 994 millones de pesos que fueron donados por el
sector privado y que se han distribuido para la reconstrucción tras los sismos
de septiembre, se desconoce el destino de 829 millones de pesos.

 

De acuerdo con el informe Transparencia y Rendición de
Cuentas de los Recursos Públicos y Privados a un año de los sismos, elaborado
por las organizaciones Fundar y Transparencia Mexicana, no se sabe a qué
entidades federativas se destinaron 41.6% de estos.

 

Las asociaciones explicaron que el dinero se canalizó a
otras donatarias y no se ha reportado su destino final a un año de los
terremotos que afectaron a ocho estados del país. Señalaron que de estos
fondos, 19.8% fueron entregados a Oaxaca y 13.3% a la Ciudad de México.

 

El documento indica además, que en total, hasta el 31 de
mayo, se han recibido 3 mil 904 millones de pesos de 693 donatarias y
fideicomisos autorizados del sector privado, de los cuales sólo se ha entregado
el 51%, es decir, mil 994 millones de pesos. De estos recursos, 90% fueron
donativos en efectivo y el resto en especie; 85% corresponde a donativos
nacionales y 15% a donativos del extranjero.

 

“A pesar de que se llevó a cabo un primer esfuerzo para
la sistematización de la información por parte del SAT, la falta de
lineamientos que estandaricen la transparencia y la rendición de cuentas del
sector privado traen consigo retos significativos para valorar sus resultados e
impactos”, destacaron las organizaciones.

 

 

Sismo detuvo el tiempo en ciudades de Morelos

 

Decenas de carpas forman parte del paisaje de la colonia
Emiliano Zapata, en la llamada “zona cero” de Jojutla municipio de Morelos, uno
de los más afectados por el sismo del 19 de septiembre del año pasado. En los
últimos 12 meses, los vecinos que perdieron sus viviendas por el temblor han
sobrellevado sus vidas en las casas de campaña donadas por gobiernos
extranjeros en espera de recursos. Incluso, algunos instalaron malla ciclónica
alrededor de tiendas de lona como medida de seguridad para evitar el robo de
sus pertenencias. (Reforma)

 

 

 

Respiran daminificados incertidumbre y desesperación

 

Por increíble que parezca, a un día de cumplirse un año
del sismo del 19 de septiembre, aún se carece de un diagnóstico de las
afectaciones ni hay certeza sobre el número de damnificados, la cantidad de
inmuebles dañados ni el nivel de riesgo que estos representan.

 

A ello se suma la falta de claridad en el ejercicio de
los recursos económicos y sus reglas de operación. En concreto, no hay un
programa real de reconstrucción.

 

Vania Salgado, representante de Damnificados Unidos de
Benito Juárez, Coyoacán y Cuauhtémoc, es clara: “A un año del sismo la
reconstrucción de las viviendas no ha empezado y los pocos lugares en que se
avanzó fue en los que se puso recurso privado; pero la mayoría de los
damnificados no tenemos aún una solución”.

 

Por ello, el 26 de julio presentaron una iniciativa para
reformar la Ley de Reconstrucción: “El verdadero problema es que no hubo una
priorización en la reconstrucción y rehabilitación de las viviendas. El
presupuesto para 2018 no establece ningún rubro para esto; sólo hubo uno para
que el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) construyera 11
edificios.

 

Tardíamente, el 7 de junio se creó el Fideicomiso para la
Reconstrucción, que intentará rehabilitar y construir multifamiliares; pero el
problema es que no se garantiza el derecho a vivienda digna y decorosa para
todos los damnificados”.

 

A Damnificados Unidos se sumaron vecinos de Azcapotzalco,
Tlalpan, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo: “Desconocemos cuántos damnificados
hay porque el censo de personas afectadas y de inmuebles dañados no ha sido
concluido por el Gobierno. La cifra oficial del Comité de Emergencias es de mil
71 inmuebles afectados, pero en una rápida revisión detectamos que hay un
subregistro y al menos 27 no están incluidos. Es probable que haya más de 100
que no aparecen”.

 

Explica: “En nivel de afectados en algún momento vi una
cifra con unos 14 mil en toda la Ciudad de México. La falta de un censo certero
provoca, por un lado, la desatención a las personas que habitan estos
inmuebles, y por otro, los riesgos latentes para la ciudad, porque mientras no
se conozca el riesgo no se puede mitigar sus efectos. Un edificio que está en
riesgo alto de colapso y que no se ha demolido es un edificio que representa un
alto riesgo tanto para los propietarios como para la comunidad.

 

“Entonces, no concluir los censos implica la desatención
a damnificados y la falta de mitigación de riesgo para la Ciudad de México. No
hay protocolos para homologar las dictaminaciones”.

 

En un principio hubo un número importante de brigadas, de
instituciones del Gobierno de la Ciudad de México –como el Instituto para la
Seguridad de las Construcciones–, colegios de estructuristas y de arquitectos
que empezaron a realizar esta tarea, pero no había un protocolo formal para
utilizar la información y se perdió.

 

Ciudad frágil

 

Por torpezas burocráticas, el destino de los recursos
para la reconstrucción de la ciudad –el dinero para paliar los efectos del
sismo del pasado 19 de septiembre– sigue siendo desconocido, sostiene Ricardo
Becerra, quien fue el primer encargado de la Comisión de Reconstrucción de la
Ciudad de México.

 

En la actualidad, afirma, la capital del país sería más
vulnerable a un terremoto, pues no hay un protocolo de seguridad y ni siquiera
se tiene un censo de las instalaciones estratégicas endebles o dañadas.

 

“La capital del país es más vulnerable a los sismos ahora
que hace un año. Hay muchas edificaciones afectadas que aún están habitadas,
pero no todas se conocen, pues falta un censo. Lo peor que se puede hacer es
minimizar los daños del 19 de septiembre de 2017”, advierte Becerra Laguna.

 

“Los afectados se pueden contar por decenas de miles. Y
aunque el gobierno capitalino ha emprendido cientos de acciones, aún ahora
carecemos de un protocolo para la protección y la seguridad humana de la
ciudad”, dice el economista que fue responsable de la recuperación de la
capital en los momentos críticos después de la emergencia.

 

Cofundador de la ONG Nosotrxs, Becerra Laguna, afirma que
dicha agrupación a partir de información pública, ha podido documentar el uso
de menos de 10% de lo presupuestado por la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal (ALDF) para este año: 8 mil 772 millones de pesos sin considerar fondos
federales ni donaciones.

 

“El problema no sólo es el dinero, sino que actualmente
la ciudad es más frágil, pues no han modernizado sus estructuras, y el riesgo
crece más rápido que la población”, afirma.

 

Considera que la reconstrucción de la capital está
concebida más como un plan de vivienda que como un programa vasto para
garantizar la seguridad y el patrimonio de quienes la habitan.

 

“Sería injusto decir que el Gobierno de la Ciudad de
México ha tenido parada la reconstrucción. Se han tomado miles de acciones más
allá de la emergencia, pero no se han elaborado los criterios universales para
atender a todos los damnificados de manera equitativa”, recalcó. (Con
información de Proceso)

 

 

 

Medidas para las mascotas en caso de siniestros

 

Expertos indican qué hacer en caso de perder o encontrar
un animal de compañía tras un desastre natural. Ante la emergencia de un
desastre natural, como un sismo o un incendio, las mascotas corren el riesgo de
extraviarse.

 

En la CDMX, los animales de compañía son reconocidos como
seres sintientes con derecho a un trato digno, por lo que es importante conocer
qué hacer en caso de encontrar o perder uno tras un siniestro.

 

 

 

1.- Resguardar temporalmente a la mascota, alimentarla y
darle de beber.

 

2.- Solicita atención veterinaria en caso de presentar
alguna lesión.

 

3.- Publicar información del animal extraviado en redes
sociales sin olvidar incluir datos de contacto.

 

4.- Busca a mascota en albergues o listados. En el sismo
del 19-S, diferentes lugares funcionaron como refugio temporal, entre ellos CU,
Villa Olímpica en Tlalpan, el Deportivo Plan Sexenal en Miguel Hidalgo y el
Deportivo Rosario Iglesias en Coyoacán.

 

5.- Toma medidas preventivas y coloca a tu mascota una
placa de identificación con datos de contacto.




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