El Gobierno de México condenó este viernes los
«trágicos ataques» contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva
Zelanda), en el que han fallecido hasta el momento al menos 49 personas, y
destacó los valores de respeto y diversidad de ambos países.
«El Gobierno de México expresa su solidaridad al
gobierno y pueblo de Nueva Zelanda por los trágicos ataques a mezquitas en
Christchurch», destacó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en
Twitter.
La Cancillería agregó que «la inclusión y el respeto
a la diversidad» son «valores fundamentales» para ambos países.
Al menos 49 personas fallecieron a causa del ataque
contra dos mezquitas en esa ciudad del sur de Nueva Zelanda mientras cientos de
personas asistían al rezo de los viernes.
Hay, además, 40 heridos de bala, una veintena de ellas en
estado grave.
El presunto cerebro de los ataques es un supremacista
blanco que ha sido identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años
de edad, según las autoridades neozelandesas.
«Está claro que esto solo puede ser descrito como un
ataque terrorista. Por lo que sabemos, parece haber sido bien planeado»,
dijo la primera ministra, Jacinda Ardern, en una comparecencia transmitida en
directo desde la capital Wellington.
En los ataques, que se produjeron a plena luz del día y
en momentos en que los centenares de musulmanes realizaban la oración de los
viernes, murieron 41 personas en la mezquita de Al Noor, muy cerca del Jardín
Botánico.
Otras víctimas fallecieron en la mezquita de Linwood, a
unos 6,5 kilómetros al este de la primera, en Christchurch, la mayor ciudad en
la isla Sur del país y que cuenta con 375.000 habitantes.
Al menos tres bangladesíes se encuentran entre los 49
muertos por los ataques terroristas contra dos mezquitas en Nueva Zelanda
perpetrados supuestamente por un supremacista blanco.
Los ataques fueron transmitidos en directo a través de
las redes sociales por el presunto autor de la masacre. El vídeo grabado tiene
una duración superior a los 17 minutos.
Las autoridades neozelandesas consideran que los tiroteos
responden a un ataque terrorista y elevan la alerta en el país a su máximo
nivel.