Los legisladores mexicanos se sientan sólo 195 días al año, la menor cantidad entre los países más grandes de América Latina pero sus salarios de 11 mil 200 dólares mensuales son los más altos sólo después de Brasil, fustiga hoy la revista financiera londinense The Economist.
«Aun cuando exista consenso, el Congreso se las ingenia para estar en desacuerdo, (…) las reformas languidecen mientras los legisladores sub trabajan«, lamenta la publicación en un artículo titulado «La siesta del congreso».
«Después de una quincena de fiestas navideñas, los mexicanos volvieron a trabajar hace dos semanas. O más bien, la mayoría de ellos lo hizo. Los 500 diputados y 128 senadores terminarán sus vacaciones en febrero. Los legisladores de México se sientan por sólo 195 días al año, la menor cantidad entre los países más grandes de América Latina. Sus sueldos de 11 mil 200 dólares al mes son, sin embargo, los más altos después de Brasil. Cuando votan, lo hacen más para bloquear a los rivales que para aprobar reformas», sentencia.
«El estancamiento en San Lázaro explica en parte por qué la presidencia de Felipe Calderón, que termina en diciembre, ahora se ve como pólvora mojada de seis años. Calderón ha identificado muchos de los cuellos de botella en México pero la mayoría de sus propuestas han fracasado en el Congreso. Una modesta reforma fiscal aprobada en 2007 sólo se facilitó a cambio de una ley electoral favorable a la oposición», refiere


