El presidente Felipe Calderón rindió un amplio reconocimiento a las Fuerzas Armadas, agradeció al Ejército haber dado la pelea al crimen organizado y sostuvo que los mexicanos están en deuda con sus soldados.
En el mismo tono, el secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván, valoró el “innato y firme liderazgo” con que Calderón, dijo, se condujo cuando hubo necesidad de confrontarse con la delincuencia.
Calderón y Galván coincidieron ayer en el Heroico Colegio Militar, en la ceremonia de clausura y apertura de cursos de los planteles del sistema militar.
Con el efusivo abrazo que ambos protagonizaron quedó de manifiesto cómo hasta el último momento, en las postrimerías del gobierno, el Ejército arropó al Ejecutivo.
Como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Calderón pronunció el que puede ser un último discurso dirigido expresamente al Ejército –aunque esté en puerta el desfile militar del 16 de septiembre–, gracias a cuya intervención, estimó, podrá florecer un país en el que los mexicanos podrán pasear “libres, en paz y sin miedo” por las calles.
“Las Fuerzas Armadas –planteó el Mandatario– son respetadas y queridas por los mexicanos (…) La historia habrá de juzgar y recordar como lo que son, como héroes, a quienes estuvieron dispuestos a ofrendar hasta la vida misma por ese alto propósito. (…) Por eso, los mexicanos estamos en deuda con nuestros soldados: por el extraordinario valor con que han respondido al llamado de la nación”.