CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre.- Enrique Peña Nieto, Presidente electo de México, recibió ayer personalmente el reconocimiento del PAN a su investidura, y en una reunión privada con Gustavo Madero, dirigente nacional de ese partido, siete gobernadores y un mandatario electo de esa filiación, el priista les ofreció apertura con las fuerzas políticas.
A su vez, Madero Muñoz señaló que en la próxima administración, que arrancará el próximo primero de diciembre, el PAN no será una oposición, sino una fuerza que impulsará una agenda de democratización.
Madero aseguró que los panistas apoyarán todas aquellas iniciativas que abonen en esta dirección y se opondrán a las que impliquen un retroceso de nuestra democracia o dilaten el crecimiento económico de México.
Tras varias horas reunidos en un restaurante de Polanco, Peña Nieto ofreció un breve resumen de lo platicado con los panistas.
No abundo en detalles, pero habló de la disposición que, a partir del 1 de diciembre, tendrá el gobierno que él encabezará para una “total apertura al diálogo, una relación respetuosa que buscará acreditar en los hechos resultados y beneficios para las entidades del todo el país”.
Estuvieron presentes los gobernadores de Morelos, Jalisco, Baja California, BCS, Sonora, Puebla y Guanajuato.
La reunión fue cordial, relajada y amena, según testimonios de algunos invitados, principalmente porque Peña Nieto y los gobernadores panistas ya se conocían, salvo los de Guanajuato, pues coincidieron en reuniones de la Conago, cuando el Presidente electo era gobernador del Estado de México.
Peña también se refirió, en la rueda de prensa, a que en el futuro inmediato habrá proyectos en los que necesariamente intervendrá el gobierno federal, siempre en beneficio de la sociedad.
También exaltó a los liderazgos panistas por la civilidad política demostrada después de las elecciones julio y la calificación hecha del proceso el Tribunal Electoral.
“Quiero expresar mi público reconocimiento al presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero, y a los señores gobernadores por mostrar respeto a lo que los ciudadanos del país manifestaron en su voto el 1 de julio, ratificado por el fallo del Tribunal y que han expresado su disposición para entrar en este diálogo.”
Abundó Peña Nieto que este primer encuentro constituye una primera y evidente muestra de civilidad y madurez política.
“En este primer encuentro de acercamiento que acredita la disposición de los gobernadores emanados de Acción Nacional, del partido que dirige Gustavo Madero, para tener una relación de colaboración institucional con el gobierno de la República que habré de encabezar a partir del primero de diciembre”, subrayó.
Los temas tocados ahí son los mismos que el mandatario electo ha puesto a consideración de la opinión pública, como la ampliación de las facultades del IFAI, para mayor transparencia en estados y municipios; la comisión anticorrupción, que podría sustituir a la Secretaría de la Función Pública, así como la comisión ciudadana para la contratación de publicidad en los medios de comunicación.
Gustavo Madero fue el panista que llevó la voz cantante en el encuentro. Le expresó a Peña Nieto que el PAN no se convertirá en una oposición, sino en una fuerza que impulse una agenda de democratización.
Dejó en claro que su partido buscará construir una relación que funcione en favor de los intereses de los ciudadanos, más allá de partidos e ideologías.
En un momento de las conversaciones, que es la primera en su tipo, Madero le dijo al Presidente electo que ellos, como panistas comprometidos con el desarrollo del país, saben bien lo que los mexicanos le piden a sus políticos, que es privilegiar el diálogo y la construcción de acuerdos.
A manera explícita de reconocer el triunfo del ex gobernador mexiquense en las pasadas elecciones presidenciales, el jefe nacional panista, que en los primeros días de la disputa poselectoral alegó junto con el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, que Peña Nieto había cometido irregularidades en los gastos de promoción, reconoció que la campaña ya es cosa del pasado y que ahora empieza una etapa de colaboración.
Madero, sin embargo, no dejó pasar que entre el PAN y el nuevo gobierno hay diferencias, pero que éstas se atenderán con absoluto respeto.
Aunque no se acordó una nueva reunión, desde ahora el conducto con el gobierno de transición de Peña Nieto será Miguel Osorio Chong, según establece el organigrama dispuesto por el Presidente electo.