Con el asesinato de su hermana la vida cambió para Sandra
Soto, quien buscando la justicia impulsó la iniciativa Los machos nos matan en
México para exhibir a los feminicidas a través de Facebook.
Serymar Soto, fue atropellada por su novio y futuro
esposo, Jorge Alejandro «N», el 28 de enero de 2017; el resultado fue
fractura de cráneo, y una semana después, su muerte.
La indolencia ante los asesinatos de mujeres por parte de
las autoridades fue uno de los argumentos por lo que en marzo de 2017 inició el
movimiento que ha tenido una respuesta favorable por parte de la sociedad.
«Fue una idea a raíz del homicidio de mi hermana, en
la búsqueda de esa persona que atentó contra su vida y huyó; el origen proviene
del caso de mi hermana, las injusticias que se viven y el dolor que deja un
homicida en una familia”, dijo Sandra Soto.
Por medio de la página una persona denunció el lugar
donde estaba Jorge, el homicida de la hermana de Sandra, “muchas veces pensamos
que con la captura del homicida se hace justicia, pero realmente no termina una
etapa, entras a otra etapa donde empieza el proceso legal del imputado, donde
comienza un proceso largo y doloroso”.
En la página se publican casos y fotografías de mujeres
desaparecidas, lo cual es la antesala de un asesinato.
«La impotencia de no poder hacer nada, de que nadie
te escuche, tú vas con las autoridades, ves las causas legales, pero tus
emociones no las puedes plasmar en cualquier parte”, dice Sandra.
La creadora de la iniciativa añadió que con la corrupción
y la indolencia “realmente las víctimas estamos fregadas, en cualquier paso que
nos encontremos siempre estamos sufriendo una revictimización por parte de las
autoridades, de la sociedad”. Y, añade, que “esta ola de feminicidios es ya una
problemática social”.
Jorge Alejandro «N» no está sentenciado aún,
está en proceso y su fecha de audiencia intermedia está programada para el 7 de
mayo próximo, en donde él definiría si va a un juicio abreviado u oral; en el
primero de ellos la sentencia sería dictada en una fecha próxima, al declararse
culpable y sería más corta; en el juicio oral se desahogan las pruebas hasta
llegar a una sentencia.
