“Es como ‘sintonizar’ un servicio, los e-mails pueden contestarse con voces, todo el trabajo lo realiza el servidor, recolecta textos o mensajes grabados, es decir, la máquina lee en voz alta los documentos impresos a través de la tecnología OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres)”, explicó.
Vidales precisó que actualmente InformA es operado por una especie de teclado con menos de una decena de botones, que actúa como un árbol de niveles. Es decir, el usuario elige en un menú cuál es el servicio a utilizar.
“Aún es perfectible y una de las finalidades técnicas es reemplazar los botones por una perilla similar a la de los transmisores análogos. De hecho, el lema para su promoción es ‘tan simple como usar un radio’”, subrayó.
El dispositivo, desarrollado desde 2008 por el ingeniero mexicano en la Universidad Técnica de Berlín, ya ha sido probado por usuarios invidentes en la capital alemana y seguirá a prueba, ahora con ciudadanos de ese país.
Enumeró algunas de las funciones fundamentales que desarrolla la herramienta: “La primera es que lee en voz alta los documentos impresos a través de la tecnología OCR: correos electrónicos y periódicos, además de brindar información del clima, fecha y hora exacta del lugar, fundamental para una persona que padece una discapacidad visual”, explicó.
De la misma forma, abundó, cuenta con soporte humano remoto y será enriquecida cada vez con mayor acceso a servicios como e-books, podcasts y sonorización del color.
“No se crean servicios –aclaró–, sólo el acceso a un sector de la población, desafortunadamente excluido de la tecnología”