El presidente Felipe Calderón se pronunció porque quien infrinja la ley sea castigado, además pidió a los jueces cumplir con la aplicación de justicia y consideró que la corrupción ha sido uno de los obstáculos que México ha enfrentado para consolidar el estado de derecho, más allá de la coyuntura electoral, política o partidista.
Sin hablar de un caso específico, consideró que el progreso de cualquier país “requiere que aquel que infrinja la ley, no importa su condición social, económica, política o jerárquica, la ley tiene que ser pareja para todos e infringir la ley tiene que tener consecuencias, dentro, por supuesto, de procesos justos”, afirmó al participar en el VIII Congreso Iberoamericano de Derecho.
En su discurso en el que se refirió a la importancia del estado de derecho, el mandatario federal defendió una vez más la acción de su gobierno contra el crimen organizado e incluso consideró que de no haber actuado, la autoridad hoy estaría postrada y sometida a los criminales. Y el poder no estaría en manos del gobierno, sino en los delincuentes, como “por desgracia ha ocurrido” en algunas partes del territorio.
“Un clima de impunidad, donde la corrupción se tolera, donde la corrupción incluso se propicia, la regla más importante de la sociedad no es la legalidad, sino la complicidad, es precisamente el ambiente idóneo para que se desarrolle la antijuridicidad, cuya expresión es diversa pero la más atroz es precisamente la violencia criminal, eso es quizá lo que quizá esta ocurriendo en muchas partes del país.
“Se trata claramente de una tarea de estado que va más allá de la coyuntura electoral, política o partidista: la lucha por la seguridad de los mexicanos tiene que ver con ese valor elemental” afirmó.