Fuentes de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, confirmaron que la madrugada de este martes mujeres habitantes de Nueva Jerusalén se acercaron a policías estatales para indicarles que «por mandato de la Virgen del Rosario, se debían retirar de la comunidad religiosa”.
Isauro Gutiérrez Hernández, jefe de la prensa de la dependencia, informó que por «prudencia», los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública se retiraron de la entrada a la Ermita, «fundamentalmente para evitar un confrontación con la damas que estaban alteradas», dijo el funcionario.
Al medio día, el servicio de vigilancia se restableció y enviados de la Dirección de Gobierno dialogan con los llamados religiosos tradicionales, para explicarles porqué es necesaria la presencia de policías en esta población, donde dos grupos están confrontados.
Cuestionados respecto a la actitud de los también llamados «fanáticos», sus antagónicos, igualmente conocidos como disidentes o desplazados, dijeron desconocer la situación, porque han preferido no acercarse a la comunidad.
«Ahorita hemos permanecido en nuestras casas para evitar toparnos con la gente de Martin de Tours que a la menor situación tratan de agredir verbalmente así que mejor lo evitamos», comentó Emiliano Juárez Damián, vocero de los disidentes.
La información de la exigencia para que retiraran las fuerzas del orden de Nueva Jerusalén, por «mandato de la Virgen del Rosario», fue aceptada por el secretario estatal de Seguridad Pública, Elías Álvarez Hernández, en entrevista radiofónica.
Juárez Damián agregó, es necesaria la permanencia de la policía federal y estatal para evitar confrontaciones entre los grupos antagónicos, pues desde la detención de Cruz Cárdenas los ánimos de los llamados radicales dijo son «alebrestados», “no están de acuerdo con el castigo que impuso la justicia, están molestos y por rumores supimos que andan exigiendo a cada familia una cierta cantidad de dinero para poder cubrir la fianza de Cruz».
Agregó que los infantes de la escuela Vicente Guerrero no han interrumpido sus actividades académicas a pesar de la situación que se registró con el grupo de las mujeres radicales.
«Los padres de familia sí llevaron a su hijos a la escuela y no existe por el momento alguna especie de llamado para que sea lo contrario, los niños continuaran sus clases normales», indicó el vocero de los disidentes.
