Karla Mariana Escobar Magallanes e Yzma, son una pareja
inseparable desde el 2016 y ahora, han dado un nuevo y enorme paso en sus vidas
al graduarse con mención honorífica en la carrera de Desarrollo y Gestión
Interculturales en la Facultad de
Filosofía y Letras.
Karla es una joven que a hace 12 años, cuando tenía
apenas 15, fue diagnosticada con retinosis pigmnetaria, una condición que
deteriora su vista; Yzma, es una labrador retriever que parece cualquier otro
perro, excepto que ella es la guía de Karla en esta enorme ciudad que aloja a
más de 20 millones de personas.
“Entornos educativos accesibles: buenas prácticas de
inclusión en nivel superior a través de la cooperación internacional con
enfoque intercultural de estudiantes con discapacidad”, fue el trabajo de
investigación que Karla presentó para titularse al mismo tiempo que contribuía
a que otras personas que vivan con alguna discapacidad, logren llegar tan lejos
como ella lo ha hecho.
En su trabajo, Karla incluyó una guía de buenas prácticas
para ser aplicadas en la Universidad, que fueron identificadas por medio de la
participación y testimonios de los mismos estudiantes con discapacidad.
Foto: Francisco Cruz / Gaceta UNAM
Yzma, una guía en el laberinto
“Una persona con baja visión por retinosis conserva la
visión central en mayor o menor grado, lo que le permite hacer diversas
actividades cotidianas, pero se limita el desplazamiento.”
Desde el 2016, el trabajo de Yzma ha sido ayudar a su
compañera a caminar por lugares seguros, cruzar calles, encontrar esquinas,
banquetas y evitar pasar por barreras como coladeras destapadas, agujeros, puestos
ambulantes o autos mal estacionados.
Juntas hicieron prácticas profesionales, servicio social,
y asistieron a un profesor de
licenciatura, además de ganar fama entre el estudiantado.
Escobar Magallanes trabajó en el Consejo Nacional para el
Desarrollo e Inclusión de las Personas con Discapacidad, y en esa etapa se
percató de lo primordial de reforzar los derechos de los usuarios de perros de
servicio en diferentes espacios públicos, para lo que es necesario la
participación de las diferentes entidades de gobierno, empresas, organizaciones de la sociedad civil
y por supuesto, personas con discapacidad.
Con información de Gaceta UNAM.
