Una vez más la sangre corrió a chorros en los pasillos de una cárcel mexicana, esta vez en Altamira, Tamaulipas, donde los cuerpos de 31 reos quedaron tendidos, unos apuñalados con armas hechizas, otros, masacrados a golpes y a pedradas… todos violentamente ultimados.
Y es que una riña entre reos armados con cuchillos improvisados, garrotes y piedras dejó el trágico saldo de muertos ayer en uno de los estados más asolados por la violencia en México. Otros 13 presos resultaron heridos por la trifulca.
La pelea comenzó cuando un grupo de internos irrumpió en una sección de la cárcel a la que se les había prohibido el acceso, y atacó a los prisioneros que estaban recluidos ahí.
La riña involucró a miembros de los cárteles del Golfo y de otro grupo criminal, pero las autoridades no confirmaron esos reportes.
Funcionarios de Tamaulipas dijeron que muchos presos murieron a consecuencia de heridas con armas punzocortantes.
Un funcionario estatal, quien solicitó permanecer anónimo porque la investigación está inconclusa, señaló que varios presos fueron asesinados a golpes con palos o piedras.
Efectivos del Ejército y de la Marina lograron controlar la reyerta. La Secretaría informó que 22 de los occisos purgaban condenas por delitos del fuero estatal y 9 por ilícitos federales.
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Riña fue por disputa de actividades ilícitas