La marcha que emprendieron el día de ayer maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con rumbo hacia el Senado, obstaculizó el paso de peatones y conductores durante varias horas. Dos de las avenidas más importantes de la ciudad fueron cerradas el día de ayer: Paseo de la Reforma y Avenida de los Insurgentes.
Por este motivo, muchos de los legisladores tuvieron que ingresar a pie al recinto o buscaron otras alternativas para poder acceder, como la senadora Laura Rojas, quien ingresó ataviada con un traje de ciclista.
La senadora pasó desapercibida por portar una sudadera color rosa, tennis deportivos, pants negro y un casco.
El propósito del cerco era impedir que los Senadores entraran a la sesión en la que se votaría la aprobación a la Ley General del Servicio Profesional Docente, parte fundamental de los estatutos de la Reforma Educativa, pero muchos de los legisladores entraron hasta la puerta del recinto con sus camionetas.
La barrera estuvo compuesta por varios retenes: uno, por parte de la CNTE, el segundo por los policías capitalinos y muros de metal; adentro, un tercero con agentes federales que aguardaban en caso de allanamiento por parte del contingente de maestros.
Fueron varios los ciudadanos que sufrieron contratiempos en sus horarios por tener que caminar los tramos que permanecían cerrados por el cerco policíaco, incluyendo a vecinos del recinto del Senado que tuvieron que rodear las calles para ingresar a sus hogares.
