Los cárteles de la droga en México se mantienen en la lista anual de “depredadores” de la libertad de prensa difundida hoy por la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
“La situación, lejos de circunscribirse a los estados fronterizos y costeros, se ha agravado con la ofensiva federal lanzada justo después de la investidura del presidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006”, señaló RSF, que recordó que, desde finales de los años noventa, media docena de cárteles se disputan el control del negocio de la droga.
Los narcotraficantes “no dudan en corromper a algunos responsables políticos para imponer su ley”, agregó RSF, que destacó que “la Policía y el Ejército también tienen una gran responsabilidad en las violaciones de los derechos humanos y de la libertad de expresión”, aunque no les incluye en su lista de “depredadores”.
RSF define esa categoría como aquellos que están “detrás de las violaciones de la libertad de prensa” con poder para “censurar, encarcelar, secuestrar, torturar” e incluso “asesinar a periodistas”.
Desde el año 2000, 80 periodistas han sido asesinados en México y otros 14 han desaparecido.
Más de la mitad de ellos investigaban asuntos relacionados con el narcotráfico y nunca se ha detenido ni juzgado a quienes ordenaron esos crímenes.
“México figura entre los países más peligrosos del continente para la profesión”, agregó Reporteros sin Fronteras.