La Secretaría de Salud reconoció que fueron casi mil los priístas intoxicados por comer tortas y tacos en mal estado, luego de acudir al registro del alcalde con licencia de Chilapa, Sergio Dolores Flores como precandidato del PRI a la diputación federal del distrito electoral 06.
La mañana del miércoles, el secretario de salud del gobierno estatal, Lázaro Mazón Alonso confirmó que entre la noche y madrugada, los médicos y enfermeras a su cargo atendieron a 660 personas que se distribuyeron en el Hospital General de Chilapa, el auditorio municipal y una canchas techadas del centro de la ciudad.
Admitió que su personal no pudo contar a todos los afectados porque muchos buscaron la atención en clínicas particulares y algunos más regresaron a Tixtla o Chilpancingo, ya que en Chilapa las unidades médicas públicas y particulares se saturaron.
“Esto parece un campo de guerra, por como estaban los enfermos, aunque afortunadamente solo hubo diez casos graves, que en la madrugada se estabilizaron”, anotó el secretario de salud.
El alcalde con licencia, Sergio Dolores Flores admitió que tuvo el reporte de al menos 700 enfermos, a los que visitó en el hospital, el auditorio y las canchas.
Entrada la tarde del miércoles, el reporte de personas enfermas de diarrea y vómito llegaba al millar.
Las personas que fueron atendidas de urgencia en Chilapa viajaron a Chilpancingo para apoyar al alcalde con licencia en su registro como precandidato del PRI a diputado federal.
En el regreso, cerca de Tixtla había un modulo de atención instalado por el diputado local Francisco Javier García González, cuyos responsables entregaron a las bases apoyo lonches compuestos por tortas de jamón, tacos de arroz con huevo y refrescos gaseosos.
La Secretaría de Salud recuperó algunas muestras de dichos alimentos para analizarlas en laboratorio y tener la precisión de que fue lo que causó el malestar.
El responsable del sector salud, Lázaro Mazón señaló que ante la contingencia fue necesario mover personal médico de ciudades como Acapulco, Chilpancingo e Iguala.
También se desplazaron ambulancias de la Ssa, Cruz Roja y Protección Civil (PC), lo que permitió contener la emergencia sanitaria con el apoyo del área de Epidemiología.
Casi la mitad de los pacientes fueron dados de alta la mañana del miércoles, los más delicados permanecían en el hospital (cuya capacidad máxima es de 70 camas) y en el auditorio municipal.
No hubo ningún deceso, lo que para el responsable del sector salud estatal se debió a la movilización oportuna de médicos, enfermeras, voluntarios de Cruz Roja y personal de Protección Civil.
Lázaro Mazón reconoció que la contingencia puso a prueba la actuación del sector salud estatal, del ayuntamiento de Chilapa y las instituciones auxiliares, “la verdad es que salimos bien librados, afortunadamente”.
