En su mensaje de inicio de la celebración eucarística en el Parque Guanajuato Bicentenario el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, dio la bienvenida a Benedicto XVI y afirmó que llegó en un momento de dolor y violencia para el país.
“Hemos vivido en estos últimos años acontecimientos de violencia y muerte que han generado una sensación de temor impotencia y duelo», dijo.
Martín Rábago pidió al Sumo Pontífice que traiga consigo un mensaje de paz y amor a los mexicanos pues es un momento en el que «vivimos una crisis de moralidad», afirmó.
«Lo recibimos con respeto, veneración y afecto filial, necesitamos una espiritualidad que nos comprometa en proceso de cambio», y concluyó, «¡Bienvenido Santo Padre!».
El papa Benedicto XVI dio inicio a la misa multitudinaria en el que se calcula hay un millón de personas.