Una mujer de 34 años de edad murió el domingo en el
Hospital General Pacheco de la ciudad de Buenos Aires,luego de practicarse un
aborto clandestino, apenas unos días después de que el Senado de ese país
rechazara la ley que promovía la legalización de dicho derecho.
De acuerdo con medios locales, la mujer ingresó de
emergencia por una infección luego de recurrir a un tallo de perejil para
interrumpir su embarazo. Pese a que se le retiró el útero para frenar el avance
de la infección, la mujer falleció en el área de terapia intensiva.
Luego de meses de debate y movilizaciones masivas de
mujeres en todo el país, el Senado argentino desechó la iniciativa que promovía
el aborto legal en esa nación, con una votación de 38 legisladores en contra, 2
abstenciones y 31 en favor.
Pese a que el planteamiento deberá esperar un año para
volver a discutirse en la Cámara, la llamada «marea verde», como se
identificaron a las marchas insignia del movimiento, se ha extendido a otros
países latinoamericanos, como Chile, donde en los próximos días se abordará una
iniciativa en términos similares.
