El Virus del Papiloma Humano (VPH) es considerado uno de
los mayores problemas de salud pública en el mundo. De acuerdo con datos del
Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Autónoma de México,
cada año se detectan cerca de 10 mil casos de cáncer cérvicouterino en nuestro
país, que como sabemos, es causado por diferentes tipos del virus.
Para combatir esta enfermedad, actualmente sólo se
comercializan en el mundo dos vacunas, es por ello que para el investigador
Juan Sebastián Herrera Noreña, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de
Biotecnología (Upibi) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), es de vital
importancia contar con nuevas opciones contra esta enfermedad.
En este sentido el equipo de investigadores del Instituto
Politécnico Nacional trabaja en el desarrollo de una nueva vacuna que resulte
más eficiente contra el Virus del Papiloma Humano, a través de la producción de
anticuerpos recombinantes.
“La terapia de anticuerpos recombinantes reconoce al
patógeno o al virus, se une a éste y comienza una cascada de reacciones para
que el cuerpo genere una memoria igual que hacen las vacunas convencionales. La
ventaja es que se usan moléculas que produce nuestro sistema”, expuso Herrera
Noreña.
El propósito de la investigación es generar una vacuna
diferente a las actuales que utilizan moléculas adyuvantes y por ello causan
alteraciones secundarias pues contienen componentes a los que el cuerpo
reacciona negativamente.
Herrera Noreña explicó que en la investigación se producen
y utilizan anticuerpos con origen molecular humano y gracias a ello, el cuerpo
no presenta reacciones desfavorables.
Los anticuerpos recombatientes son capaces de neutralizar
casi cualquier agente patógeno (virus, hongos o bacterias); de la misma forma,
son capaces de detener el crecimiento de cualquier célula anormal del cuerpo.
La línea celular CHO (Chinese Hamster Ovary) utilizada en
la investigación, no permite la replicación de patógenos como el Virus de la
Inmunodeficiencia Humana (VIH), influenza, polio, entre otros.
Además, en el Laboratorio de Biotecnología Molecular de
la Upibi se hace biología molecular clásica para desarrollar esta vacuna contra
el VPH, lo que al tener buenos resultados podría significar el principio de la
erradicación del cáncer de cuello uterino a nivel mundial y la disminución
drástica de los cánceres de vulva, vagina, ano y pene.
La creación de una vacuna de este tipo significaría una
importante disminución o incluso la eliminación de los efectos adversos
causados con el fin de prevenir el VPH.
