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#LaColumna: El Judas de Morena, un caso grotesco

Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio

El diagnóstico en implícita autocrítica partidista que
hiciera Alfonso Durazo, para el tema de inseguridad pública en Sonora, no puede
estar más acertado ni encontrar mejores exponentes que sus propios alcaldes.

El expansivo desorden policíaco, como la más escandalosa corrupción
gubernamental, se origina y –ahora- se manifiesta particularmente en los
municipios.

Y Morena tiene en dos de sus presidentes municipales del
sur, a sus casos más indignos, oprobiosos y denigrantes.

Se trata de Sergio Pablo Mariscal, de Cajeme, y Judas
Tadeo Mendívil, de Etchojoa.

Sergio Pablo Mariscal además de ignorar la instrucción de
entregar el control absoluto de la corporación municipal al militar que le
enviaron de la Secretaría de Seguridad, ¡se dio el lujo de desafiar al poderoso
Alfonso Durazo!

Yo no estoy
hablando ni de militares al frente, ni estoy hablando de militarización. El
Presidente Municipal tiene el mando. No hay mando ni coordinado ni mando único.
Están esas figuras en la ley, pero en el caso de Cajeme, no hay mando ni
coordinado y no hay  mando único… Aquí
manda el Presidente Municipal
”.

Este desubicado y repulsivo personaje, con su resistencia
no solo confirma sospechas de complicidad y se convierte en la explicación a la
crisis que (no) se enfrenta; también puede ser la prueba de la simulación y el
presagio del fracaso de la relanzada estrategia.

Pero vamos a concentrarnos en el pintoresco agricultor que
se está despachando con lo que queda en el municipio de Etchojoa, es decir, el
tal Judas Mendívil.

En este empobrecido municipio, el problema no es solo de delincuencia;
Etchojoa es una especie de laboratorio infectado con todo tipo de carencias y
excesos, con un abandono histórico y ahora en manos de un alcalde insensible e
insaciable.

A este Judas de engreído actuar, se le señala por haber
comprado -con dinero del Ayuntamiento- una trocona
¡de 1 millón de pesos! y por permitir se construya un taste en el río mayo.

Como hombre de campo acaudalado, acostumbrado al menor
esfuerzo, a Judas Mendívil le gustan los carros ostentosos, pero no tanto como
las carreras de caballos.  

El problema es que sus aficiones las financia con dinero
de los etchojoenses, relegando necesidades primarias, en claro abuso de
autoridad, conflicto de intereses y probables actos deshonestos.

Tal vez en su ignorancia no entienda estos delicados
conceptos observables en su responsabilidad pública, como lo evidenció en una
entrevista que concedió a Matutino 1179.

Y si sus decisiones u omisiones como presidente municipal
son cuestionables, juzguen sus respuestas “aclaratorias”:

En la compra de la RAM
2019, dijo, no hay ninguna ilegalidad porque fue aprobada por Cabildo y por
los diputados locales en el presupuesto de egresos.

Deben estar
contentos los etchojoenses porque tienen un carro nuevo
”, dijo desvergonzado
y todavía molesto por los cuestionamientos.

En su lógica, propia de los fanáticos morenistas que les aplauden o justifican
embelesados hasta el más insultante de los absurdos, lo curioso es que antes se compraban Suburban y nadie decía nada   

Lo del taste es aún más delicado porque afecta campos
deportivos y, sin dimensionarlo, lo baña en gasolina en espera de inmolarse
cuando ocurra –ojalá no- una de las usuales desgracias que ocasiona el dinero
fácil y el exceso de alcohol.

¿No imaginará este alcalde soberbio que su taste puede propiciar
una matanza como la de hace unos días en Empalme? ¿De quién sería la
responsabilidad? Y todo por un pasatiempo personal… y para ampliar el negocio
de la venta de cerveza, claro.

Se sabe que para esta pista, además, están talando
árboles del río; lo que no se sabe es que –por si no fuera suficiente- Judas
Mendívil es el dueño del terreno donde se está construyendo.  

Por fortuna en Etchojoa, como en Cajeme, hay ciudadanos
conscientes que advierten y denuncian en redes el abuso y los riesgos en las
decisiones de la autoridad.

Lo que se espera es una reacción determinante de quienes,
en Morena, impulsaron y promovieron como distintos a estos oportunistas que
ahora los traicionan y vuelven más increíble la promesa de honestidad y
austeridad.    

¿Estará enterado el dirigente Jacobo Mendoza o el súper
delegado Jorge Taddei?

Los vamos a buscar.  

Gracias y hasta la próxima con el favor   de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Correo: rodrigosotelo@masmedio.com                                                                                                                   

Twitter:
@masmedio     

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