#LaColumna: Con un pie en la dirigencia de Morena Sonora

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Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio

El fin de semana se constató con suficiente mayoría de votos
la inminente llegada de Adolfo Salazar Razo a la dirigencia estatal del Morena
en Sonora.

Aquí, hemos pronosticado que este joven será el sucesor
de Jacobo Mendoza Ruiz, teniendo como famélico adversario a Guillermo Díaz
Robles, hasta hace unos días encargado del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Adolfo despachaba como Secretario Técnico en la
Secretaría de Seguridad Pública federal, como uno de los funcionarios de mayor
confianza y cercanía para Alfonso Durazo Montaño.

Ya desde esta implícita perspectiva, la contienda se
antoja un ejercicio partidista desproporcionado, innecesario, abusivo.

Pero aunque no se entienda, en Morena existe un reducido
grupo de militantes que apuesta a un milagro y realmente cree que Memo Díaz puede dar la sorpresa.

Para protocolizar el cambio en la dirigencia, Morena está
estatutariamente obligado a realizar asambleas distritales para la elección de
consejeros estatales que a su vez votarán por uno de estos dos candidatos.

Así ocurrió el fin de semana, con excepción del distrito
VI correspondiente a Cajeme, donde lo impidió la impericia del diputado federal
Javier Lamarque, incapaz de organizar y controlar este procedimiento.

Pues bien, en las seis restantes obtuvo amplio margen de
votos a favor el aspirante Adolfo Salazar, incluido el distrito V que “controla” Wendy Briceño Zuloaga,
promotora y patrocinadora de Guillermo Díaz.   

Notable y determinante este dato, debido a que la
expectativa natural era que Wendy impusiera condiciones y sacara mayoría de
votos para su candidato.

No fue así, por lo que Adolfo Salazar garantiza un 70 u
80 por ciento de consejeros a su favor que habrán de participar el próximo 10
de noviembre en la elección del nuevo Presidente de Morena Sonora.

No obstante, Memo
Díaz presume que cuenta con 35 consejeros (de los 60 electos), lo cual
representa una falacia que solo busca confundir y que no se sostiene ni en su
propio distrito que dice dominar “desde
la base
”.

Entre estas dos opciones habrán de votar los consejeros
de Morena en unos días.

Entre quienes apuestas por la división y las ocurrencias
o por la seriedad del perfil que garantiza compromiso y responsabilidad.

Por ello insistimos, deberá imponerse el profesionalismo
de Adolfo Salazar.

La temeridad
de Wendy y su escaso nivel político

Por otro lado, no puede dejarse de subrayar la imprudencia
con la que se conduce en este proceso interno la diputada Wendy Briceno, quien
al impulsar la candidatura del minúsculo de Memo
Díaz muestra su nociva indisciplina y confirma su escaso nivel político.

Esta legisladora federal esparce la versión, por todo medio
posible, que Alfonso Durazo Montaño intenta “imponer” a Adolfo Salazar, como si éste último no fuera preferible
por mérito propio y como si al Secretario le sobrara tiempo para dedicárselo a
militantes desubicados.    

¿No recordará Wendy quien la hizo candidata?  ¿O ahora resulta que en su lucha por la
diversidad se incluye el “derecho” de
escupir para arriba y lastimar a los
liderazgos de su partido?

A su desproporcionada aspiración de ser alcaldesa de
Hermosillo, deberá llegarle un golpe de realidad que le refresque la memoria y
le recuerde quién manda en Morena Sonora.  

Por cierto, tampoco creemos que a don Alfonso Durazo le
agrade que se proyecten estos esbozos de conflicto interno ni el ambiente de
sublevación que intenta propiciar Wendy Briceño.  

Gracias y hasta la próxima con el favor   de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Correo:
rodrigosotelo@masmedio.com                                                                                      
                               

Twitter:
@masmedio