Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Finalmente ocurrió lo imaginable, apenas llegaron las
primeras vacunas anti Covid a Sonora y los candidatos y funcionarios de Morena
iniciaron con la aplicación del oportunismo político.
Se esperaba de autoridades municipales y servidores
públicos con cierta participación, pero no del candidato Alfonso Durazo que,
con todo descaro, intenta lucrar y presentar este obligado acto de gobierno
como gracia morenista y prueba de transformación.
Desde anoche, muy apresurado y antes que al propio
personal de salud, en sus redes le dio las gracias al Gobierno Federal por
haber traído la esperanza y por
garantizar que la salud no será
privilegio de unos cuantos.
Además, Durazo le
dio una mención especial “por el logro”
al coordinador federal de vacunación en Sonora, Edgar Zitle (delegado del IMSS)
y al coordinador de logística de la campaña.
¿El Gobierno del Estado no interviene para nada? ¿A caso
compraron las vacunas con dinero de sus bolsas? ¿Por qué el sesgo y la
perversidad?
Lo que enseñan es grotesco, están aprovechando una
emergencia de salud pública para hacer campaña electoral. Y es inadmisible,
insensible e inmoral.
En nada contribuye el “aviso” de la llegada que publicó el candidato Durazo, a nadie le
interesa su reconocimiento a los burócratas que solo hacen su trabajo.
Y tampoco es congruente que celebre este inicio del
remedio a la pandemia, cuando él ha demostrado con sus visitas a las colonias
que antes de la salud antepone la política con pretexto de escuchar
directamente las necesidades.
Lo de Alfonso Durazo es tan repudiable, como si el
aliancista Ernesto Gándara reconociera en redes sociales la disposición de la
gobernadora Claudia Pavlovich de acudir a recibir el primer lote de vacunas.
Glorificar y agradecer un deber del gobernante, es una
mentalidad muy mediocre, conformista, permisiva. Es tanto como hacerle fiestas
a quienes nos provocaron la tragedia.
Hay que voltear a los países donde sí intentaron, cuando
menos, controlar la pandemia: cancelaron vuelos, cerraron fronteras, hicieron
pruebas, rastrearon, apoyaron empresarios, equiparon y capacitaron a sus
trabajadores de la salud.
No estamos para aplaudir, nos corresponde exigir eficiencia
y absoluta coordinación y transparencia.
Frente a un momento extraordinario como el que vivimos, a
un gobernante, de todos los niveles, se le presiona, se le revisa, siempre se duda
para que se esmere y su conducta sea irreprochable.
Para estos momentos de especial sensibilidad y
trascendencia, debería impedirse que se involucren –en lo más mínimo y por lo
legal- quienes no formen parte del sector interesado y tengan aspiraciones
electorales.
Que no se llame derecho o se enmarque en las libertades,
los abusos y agandalles de los que, por su posición o cercanía con el poder,
tienen ventajas y obtienen privilegios.
Insistimos, es como si Enrique Claussen, secretario estatal
de Salud, iniciara cada reporte diario agradeciendo y reconociendo a la
gobernadora por cumplir con la responsabilidad a la que dedica la totalidad de
su tiempo.
Es como si el estorboso Jorge Taddei, superdelegado de Bienestar, aprovechara
el entusiasmo para tuitear –como lo hizo anoche mismo- que “la Cuarta Transformación es esperanza”.
Por cierto, ¿sabían que los servidores de la nación están volcados, ahora, en el censo de los
viejitos y vulnerables que se habrán de vacunar?
Sí, ¡los mismos adultos mayores que ya tienen identificados
y registrados para los programas asistenciales que operan desde hace tiempo!
En eso ocupan a los “siervos”
más adoctrinados y fanatizados del Presidente, en tareas que no les
corresponden y que duplican los esfuerzos de quienes sí están capacitados.
¿Qué podría salir mal? ¿Por qué sospechar de la
incapacidad y desvergüenza de Morena?
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
