Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Hasta hace unos pocos meses era inimaginable la
decadencia que ahora presenta el ex partidazo PRI Sonora.
Para no pocos priistas y dependientes de este partido,
resultó un golpe devastador la derrota electoral del pasado 6 de junio, frente
a un partido como Morena que –más bien- se sirvió del desprestigio y los
errores de su débil e insípido adversario.
El Borrego
Ernesto Gándara, lo dijimos hasta el cansancio, nunca fue el candidato idóneo y
tampoco hizo la campaña adecuada. Era lo único que había. Aunque él significaba
el reflejo de la descomposición.
Al previsible triunfo de Alfonso Durazo, quien lo ha
hecho suficientemente bien en su arranque, sobrevino la penosa despedida de la
ex gobernadora Claudia Pavlovich.
Esta mujer –y algunos de su equipo- se llevó entre las
patas lo poquito respetable que quedaba del PRI Sonora, al grado extremo de
dejarlos en condición de indefensión tanto en los pocos ayuntamientos logrados
como en el Congreso del Estado.
Por eso los vemos agachados, permisivos, condescendientes
en aspectos tan innecesarios y discutibles como la reforma a la constitución
local o el matrimonio homosexual.
Incluso, legisladoras tan inteligentes y productivas como
Natalia Rivera han tenido que consentir se marginen ideas extraordinarias como la
del Parlamento Abierto, ante las
prisas de mayoritear legislando nimiedades.
Y es por eso que registramos que al coordinador Ernesto
De Lucas le ha dado por adoptar un institucional progresismo que en realidad no
comparte.
A todo esto, hay que agregar la próxima renovación del
Comité Directivo Estatal.
Contexto en el que uno de los aspirantes, Humberto Robles
Pompa, hasta pide comparecencias ante el partido para que, quienes aceptaron
sus candidaturas, expliquen el por qué toman decisiones “sin discusión de diálogo abierto a la sociedad”.
Otro, David Palafox, ofrece construir una verdadera
alianza ciudadana a través de sus causas.
Mientras que Pascual Soto se declara listo para relevar a
El Pato De Lucas…
Claro, si de lo que se trata es de sumarse a la fiesta
aunque sea en papel de payaso ¿cómo no esperar que reapareciera Pedro Ángel
Contreras?
Pero, además de estas ocurrencias, ¿quién rescatará al
PRI Sonora y le inyectará ánimos a su alicaída militancia?
Sin duda, las dos figuras más visibles y solventes de
este partido son Antonio Astiazarán y el propio Ernesto De Lucas. Sí, Toño representa más los intereses del
PRI que del PAN, por si no se sabía.
Además, es más factible construir una futura candidatura
exitosa teniendo como base la experiencia y alcances del PRI, que juntando los
pedacitos de lo que queda del PAN.
Por eso en ellos radica la responsabilidad de ordenar
esta etapa de transición o resurgimiento, de rescatar a este partido en
orfandad, que no ha dado oportunidad a simpatizantes que dignifiquen una
oposición inexistente.
Por cierto, ¿será casualidad que este declive iniciara
desde que los abandonó el todopoderoso Manlio Fabio Beltrones?
No sé, piénsenlo…
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
/ rodrigosotelo69@hotmail.com
