Mis padres me criaron para pensar que podía hacer lo que
quisiera con mi vida, sin importar si quería ser astronauta o
granjera. Mi futuro era un libro en blanco y podía llenarlo con lo que yo
quisiera.
Por lo menos así lo sentía de niña. Con el paso de los años
empecé a darme cuenta de que hay ciertas cosas que la sociedad espera de
nosotros. Ser mujer va intrínsecamente atado a la idea de
la maternidad. Como si no se tratara de una elección personal sino de un
mandato, un futuro inevitable para todas.
Es lo que tienes que hacer, formar familia, pero para
muchas no es el camino correcto. Los niños nunca fueron parte de mi cuaderno en
blanco y tampoco lo son para muchas mujeres, pero a demasiadas personas aún les
cuesta mucho entender y aceptar esa realidad, incluso a mi familia.
Si voy a una cena familiar nunca falta el famoso “para cuándo
los hijos” de algún pariente bienintencionado, pero no se dan cuenta de que
tenemos que escuchar ese tipo de comentarios todo el tiempo, y a veces de perfectos
extraños que creen que saben lo que debemos hacer con nuestras vidas.
Si eres como yo y decidiste que los hijos no van a ser parte
de tu futuro, entonces es seguro que hayas escuchado estas cosas hasta el
hartazgo.
1. “Es una fase”
No, mi adolescencia emo fue una fase. Una decisión
como tener una personita a tu cargo por el resto de tu vida es demasiado
importante como para que sea solo algo pasajero. Créeme, no llegamos a una
decisión tan grande sin haberlo pensado mucho antes.
2. “Vas a cambiar de opinión”
Tal vez sí, pero probablemente no. Las únicas personas que no
son capaces de cambiar son los muertos, así que puede haber una mínima
posibilidad de que más adelante cambie de parecer, pero por ahora no y
tienen que respetarlo.
3. “Es porque todavía no has conocido a ESA persona”
Encontrar una pareja no va a hacer que mi instinto maternal
aparezca mágicamente, amiga.
5. “Vas a terminar sola y triste”
O no. No existe solo una manera de ser feliz. Para una
persona, estar rodeado de pequeños puede ser lo mejor que le pudo haber pasado,
mientras que para otra la felicidad significa un par de amigos y un café.
Tener hijos no es la única manera de vivir bien y, de
hecho, un estudio demostró que en Estados Unidos las
personas sin hijos pueden ser más felices que los padres.
6. “Mi amiga tampoco quería hijos y ahora los tiene, ya te va
a tocar”
Y me alegro mucho por tu amiga, pero cada mujer es única y
vive experiencias distintas. Lo que a tu amiga le llena la vida no es
necesariamente lo que alegraría la mía, así que basta, cada uno sabe lo que le
conviene.
7. “¿Qué vas a hacer con tu vida?”
Podemos hacer lo que queramos. No hay un solo camino
aceptable en la vida y por suerte para nosotras, ya no estamos obligadas a ser madres
y amas de casa.
La idea de la mujer como futura madre sigue existiendo y
provocando dolores de cabeza para las que no queremos seguir ese
camino, pero siempre va a haber gente que nos juzgue por nuestras
decisiones así que olvídalos y haz lo que sientas que es mejor para ti.
Ninguno de ellos va a vivir tu vida.
8. “¿Qué opina tu pareja al respecto?
No, no, esta es la frase más terrible que le puedes decir a
una mujer que no quiere tener hijos. Las que podemos decidir no ser madres lo
hacemos porque tenemos la independencia que a tantas otras les falta. En un
mundo donde millones de mujeres necesitan el permiso de sus parejas
para ganarse la vida, poder hacer esta elección no es un capricho, es un
privilegio.
9. “Eres egoísta”
Y esa frase también viene acompañada de «tu madre quiere
un nieto». No dejes que te hagan sentir culpable, tu madre querrá un nieto,
pero la que tendrá que vivir con un hijo para siempre serás tú. Es más egoísta
traer un hijo al mundo que no quieres realmente.
10. “Vas a ser una loca de los gatos”
Y lo dicen como si fuera algo malo. Te hacen sentir miedo
porque crecimos con la idea de que las mujeres que envejecen sin hijos son, de
alguna manera, menos que los demás.
Nos dicen que terminan locas, histéricas y llenas de gatos,
pero no tiene por qué ser verdad. Puedes tener muchos hijos y terminar igual.
Las posibilidades de la vida son infinitas y lo que realmente importa es que
vivas una vida que sea genuina, sin miedos ni culpas.
PUBLICADO POR: VALENTINA ESPONDA
